Recuperados en Barcelona ocho cuadros utilizados en una estafa
Un coleccionista cambió las obras por un 'manet' falso
La Guardia Civil ha recuperado ocho cuadros de diversos artistas contemporáneos que había entregado un coleccionista de Barcelona a dos galeristas de esta ciudad y a otro más de Madrid a cambio de un óleo de Édouard Manet que resultó ser falso. En la estafa participó también una sala internacional de subastas de Londres, que hizo de mediadora entre el coleccionista y los tres galeristas.
Operación Acuarela. Así se denominó la operación que ha desarrollado la Guardia Civil y que ha concluido con la recuperación de los ocho cuadros auténticos: dos litografías de Joan Miró, otras dos más d...
La Guardia Civil ha recuperado ocho cuadros de diversos artistas contemporáneos que había entregado un coleccionista de Barcelona a dos galeristas de esta ciudad y a otro más de Madrid a cambio de un óleo de Édouard Manet que resultó ser falso. En la estafa participó también una sala internacional de subastas de Londres, que hizo de mediadora entre el coleccionista y los tres galeristas.
Operación Acuarela. Así se denominó la operación que ha desarrollado la Guardia Civil y que ha concluido con la recuperación de los ocho cuadros auténticos: dos litografías de Joan Miró, otras dos más de Antoni Tàpies, dos lienzos de Antonio Guerrero, uno de Luis Feito y otro más de Antonio Saura. El valor total de las ocho obras en el mercado se estima en 900.000 euros. La Guardia Civil considera que el coleccionista también entregó en esa transacción otro cuadro de Salvador Martínez Cubells valorado en 360.000 euros, que todavía no ha sido recuperado pero que los investigadores han localizado en una sala de subastas internacional de Londres.
A cambio de entregar estas nueve obras, el coleccionista recibió un óleo inédito de Édouard Manet datado en 1870 y titulado Escena en el puerto de Honfleur. Los investigadores explicaron ayer que, después de analizar la pintura y sus características, no existe ninguna duda de que se trata de un lienzo que fue pintado en esa época, pero que no corresponde a ese autor, sino a otro desconocido.
Para despejar cualquier duda sobre el óleo de Manet, uno de los galeristas había entregado al coleccionista de Barcelona tres certificados de autenticidad de la obra. Uno de ellos había sido expedido por la Sociedad de Estudios para el Conocimiento de Édouard Manet, dedicada a fomentar la obra del artista. Ahora se ha descubierto que ese certificado también se había falsificado. El óleo también tenía la firma falsificada de Manet.
Estafadores anónimos
Las investigaciones del caso las tramita el Juzgado de Instrucción número 16 de Barcelona, ciudad en la que vivía el coleccionista estafado y donde han sido recuperados todos los cuadros auténticos que éste entregó. La Guardia Civil se negó ayer por completo a facilitar la identidad de los propietarios de las galerías de Madrid y Barcelona implicados en la estafa, así como la denominación de esos locales y de la sala de subastas de Londres. Los investigadores declinaron también facilitar la identidad del perjudicado por la estafa, aunque sí explicaron que es una persona de 85 años y que se trata de "un coleccionista importante".
Diversos galeristas de Barcelona y Madrid consultados ayer aseguraron desconocer la operación, así como la existencia de este cuadro de Manet falso en el mercado, un hecho realmente sorpresivo porque es un artista del que se encuentran escasas, por no decir ninguna, piezas en el circuito del mercado del arte en España. Probablemente, ese hecho aumentó el interés del coleccionista por hacerse con la obra. Los tres galeristas están acusados de los delitos de estafa y receptación de obras de arte, y quedaron en libertad con cargos después de prestar declaración.
La operación se inició hace unas semanas, cuando la Guardia Civil supo que en el mercado de obras de arte y antigüedades se estaba ofreciendo un óleo falso de Manet. Al mismo tiempo, los investigadores supieron que el coleccionista había presentado una denuncia en la que relataba la estafa que acababa de sufrir, lo que permitió identificar a los galeristas y recuperar las obras en diversos locales de Barcelona.
La investigación policial permanece abierta todavía y se centra en investigar la participación de la sala de subastas de Londres y si los galeristas habían pactado vender allí los cuadros verdaderos.