LA CARRERA HACIA LA CASA BLANCA | Cierre de campaña

EE UU vota por el cambio o el aval a Bush

Los pronósticos auguran una participación récord, superior al 54% alcanzado en las elecciones presidenciales de 2000

Los estadounidenses eligen hoy presidente en una de las elecciones más disputadas de los últimos tiempos. Sobre la fotografía de un país dividido y empatado en los sondeos, la clave de la victoria está en la participación electoral. Los pronósticos indican que votará más del 54% que lo hizo hace cuatro años, pero ni los demócratas ni los republicanos tienen una idea clara de cómo se traducirán sus esfuerzos de registro de nuevos votantes y de llevar a las urnas a los electores. Y tanto el presidente, George W. Bush, como el senador John Kerry pronostican una victoria clara para que esta misma ...

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Los estadounidenses eligen hoy presidente en una de las elecciones más disputadas de los últimos tiempos. Sobre la fotografía de un país dividido y empatado en los sondeos, la clave de la victoria está en la participación electoral. Los pronósticos indican que votará más del 54% que lo hizo hace cuatro años, pero ni los demócratas ni los republicanos tienen una idea clara de cómo se traducirán sus esfuerzos de registro de nuevos votantes y de llevar a las urnas a los electores. Y tanto el presidente, George W. Bush, como el senador John Kerry pronostican una victoria clara para que esta misma madrugada, a diferencia de lo que ocurrió en 2000, pueda haber presidente de Estados Unidos en lugar del caos de hace cuatro años.

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Con cálculos que indican que pueden ir a las urnas entre 110 y 120 millones de personas de los 205 millones en edad de votar -la población del país se acerca a los 290 millones- los estadounidenses eligen hoy al presidente y renuevan toda la Cámara de Representantes y un tercio del Senado. Además, hay elecciones a gobernador en 11 Estados y referendos sobre las cuestiones más diversas en todos ellos.

En este complejo mapa, los sondeos -y éste puede ser el año en el que todas las encuestas se equivoquen- revelan un empate. Los últimos globales indican que el presidente tiene un par de puntos de ventaja sobre John Kerry, pero el demócrata -que parece haber recuperado el impulso en las dos últimas semanas- sale mejor parado en varios de los Estados que inclinarán la balanza. En ambos grupos de encuestas hay discrepancias. Por tanto, los candidatos sólo tienen una cosa que hacer: olvidarse de los sondeos y dejarse el alma en las últimas horas para conseguir la máxima participación de la base fiel, y al tiempo lograr el favor del puñado de indecisos que aún hay. Si se confirma una participación entre el 55 y el 60%, sería una buena noticia para Kerry: históricamente, a mayor asistencia a las urnas, más votos demócratas.

Otra incógnita sobre los sondeos es la que se refiere a los jóvenes. ¿Votarán mayoritariamente por Kerry? Como todos tienen teléfono móvil, prohibido para los encuestadores, Zogby ha hecho un sondeo de mensajes SMS: los jóvenes están con Kerry en un porcentaje muy claro, 55 contra 40%. La única duda es, de nuevo, la participación. Los jóvenes suelen votar menos: en 2000, el 42%, 12 puntos por debajo de la media. Pero éste es un año distinto. Según Peter Hart, que hace encuestas para la NBC y The Wall Street Journal, "las elecciones son muy importantes para el 72%". El Pew Center eleva aún más la cifra y asegura que el 84% -17 puntos más que hace cuatro años- cree que 2004 es "especialmente importante".

En EE UU no existe jornada de reflexión y los dos candidatos apuraron ayer al máximo sus energías. Bush pasó 16 horas en siete mítines de seis Estados distintos. Kerry dedicó otras 16 a seis intervenciones en cuatro Estados. En Florida, el demócrata dio trascendencia internacional al voto de hoy: "Éste es el momento de que América rinda cuentas, es el momento en el que el mundo mira lo que estamos haciendo". Y merecemos "un presidente que sepa cómo luchar más eficazmente contra el terrorismo para que EE UU sea más seguro". En una entrevista con la televisión ABC, Kerry pronosticó un récord de participación y dijo que "los votantes están decididos a que no se repita lo que ocurrió en 2000".

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En Ohio, el presidente aseguró "confiar en la victoria" y dijo: "La línea de meta está a la vista, y quiero deciros que tengo la energía, el optimismo y el entusiasmo necesarios para cruzar esa línea". Bush pidió el voto "para que EE UU pueda luchar con todo su poder en la guerra contra el terrorismo". En Pensilvania, trató de que los votantes se hagan la pregunta que él considera clave: "¿En quién confiáis para que este país sea más seguro?". El presidente declaró a la NBC, como Kerry, que es vital que esta noche haya un ganador claro: "Creo que es importante no tener una avalancha de demandas que impida que se exprese la voluntad popular".

Con los dedos cruzados para conjurar la posibilidad de un bloqueo que impida conocer la próxima madrugada quién será presidente y con un país deseoso de dejar atrás la ansiedad causada por la larguísima e intensa campaña electoral, los estadounidenses asistirán prudentes al recuento nocturno, no sólo por el patinazo de Florida en 2000: el dato nuevo de que haya votado ya un 20% del electorado -por correo o por adelantado- puede oscurecer los sondeos a pie de urna, porque los votantes más motivados ya han depositado su papeleta en las últimas dos semanas.

El presidente Bush levanta su sombrero tejano durante un acto electoral de final de campaña ayer en Wilmington (Ohio).REUTERS

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