La ONU custodiará el reparto de comida en Haití para evitar peleas entre los supervivientes

Las fuerzas de pacificación de la ONU desplegadas en la ciudad haitiana de Gonaives, núcleo del área devastada por la tormenta tropical Jeanne, van a reforzar la seguridad de la distribución de ayuda de emergencia, a raíz de los incidentes violentos registrados el miércoles entre supervivientes de las inundaciones desesperados por la falta de comida. Según anunció ayer Toussaint Kongo-Doudou, portavoz de la fuerza multinacional bajo mando brasileño -enviada al país para garantizar el orden tras el derrocamiento del presidente Jean-Bertrand Aristide, pero volcada en las tareas de emergencia tra...

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Las fuerzas de pacificación de la ONU desplegadas en la ciudad haitiana de Gonaives, núcleo del área devastada por la tormenta tropical Jeanne, van a reforzar la seguridad de la distribución de ayuda de emergencia, a raíz de los incidentes violentos registrados el miércoles entre supervivientes de las inundaciones desesperados por la falta de comida. Según anunció ayer Toussaint Kongo-Doudou, portavoz de la fuerza multinacional bajo mando brasileño -enviada al país para garantizar el orden tras el derrocamiento del presidente Jean-Bertrand Aristide, pero volcada en las tareas de emergencia tras la reciente catástrofe-, los convoys de alimentos serán custodiados por tropas adicionales.

Con una cifra oficial provisional de 1.150 muertos -que podría casi duplicarse si a ellos se suma parte de los 1.200 desaparecidos- y el riesgo cada vez más acuciante de la extensión de epidemias a través del agua contaminada, las autoridades haitianas han optado por sepultar en masa los cuerpos no identificados en una fosa del cementerio Bois Marchand, cercano a Gonaives.

Sólo un par de decenas de cadáveres han sido hasta el momento identificados. La mayoría permanecen esparcidos por calles de la ciudad y sus alrededores. Los supervivientes beben y cocinan con agua extraída de zanjas que albergan cuerpos en descomposición. "La gente se está poniendo enferma por el agua. Andan por ella, les están saliendo ronchas en la piel y sarpullidos. Les provoca dolores de estómago", explicaba Martine Vice-Aimée, de 18 años.

La prioridad de la ayuda internacional, reclamada con urgencia por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, es frenar la difusión de enfermedades, garantizar la distribución de víveres y paliar las condiciones infrahumanas en que permanecen los supervivientes. 175.000 están sin comida, agua ni electricidad, según el Programa Mundial de Alimentos.La Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), en colaboración con Cruz Roja, envió ayer dos aviones con 24 toneladas de ayuda humanitaria.

Desde su exilio en Suráfrica, el ex presidente Aristide quiso sumarse al duelo de su pueblo y expresar su solidaridad a las víctimas.

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