Reportaje:EL FUTURO DE LA ONU

Bush tiende la mano a la ONU

El presidente pronunciará en la Asamblea General un discurso conciliador sobre la lucha antiterrorista

George W. Bush pronunciará el martes próximo un discurso ante Naciones Unidas relativamente atípico, dirigido a la comunidad internacional tanto como a los estadounidenses, que asisten a una de las campañas electorales más duras de la historia reciente. Los mensajes que más le ayudan en esta campaña -seguridad, lucha contra el terrorismo- se combinarán con gestos de apertura y palabras más suaves que las de discursos anteriores. Tres años después de los atentados del 11-S y en una ONU paralizada por la ineficacia y aún dividida por la guerra de Irak, Bush asumirá que "para crear un mundo más s...

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George W. Bush pronunciará el martes próximo un discurso ante Naciones Unidas relativamente atípico, dirigido a la comunidad internacional tanto como a los estadounidenses, que asisten a una de las campañas electorales más duras de la historia reciente. Los mensajes que más le ayudan en esta campaña -seguridad, lucha contra el terrorismo- se combinarán con gestos de apertura y palabras más suaves que las de discursos anteriores. Tres años después de los atentados del 11-S y en una ONU paralizada por la ineficacia y aún dividida por la guerra de Irak, Bush asumirá que "para crear un mundo más seguro hay que construir un mundo mejor".

El discurso -pronunciado en la ONU, pero con el objetivo puesto en Ohio, Pensilvania y Misuri- será consecuente con lo que Bush mantiene desde hace meses, según fuentes próximas a la Casa Blanca: "El presidente dirá que el mundo es más seguro sin Sadam Husein y que la estabilidad de Irak y de Afganistán interesan a todos, igual que la lucha contra el terrorismo. Además, lanzará una iniciativa para que los países ricos perdonen parte de la deuda a los pobres". Observadores diplomáticos en Washington creen que "habrá mensajes para la comunidad internacional, pero no hay que olvidar que es un discurso político con fines nacionales".

"Para crear un mundo más seguro hay que construir un mundo mejor"
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El presidente adelantó ayer algunas ideas clave de su intervención: "Actuamos para proteger nuestra nación y localizar y desmantelar redes terroristas en todo el mundo. Estamos a la ofensiva, golpeando a los terroristas fuera para no tener que enfrentarnos a ellos aquí", pero "Estados Unidos quiere impulsar la esperanza, el progreso y la libertad como alternativa a los odios, los resentimientos y la violencia terrorista". Y reconoció después: "Para crear un mundo más seguro hay que construir un mundo mejor".

"Este discurso, que va a a ser microscópicamente analizado en las capitales de todo el mundo, en EE UU se va a escuchar de forma mediatizada. Bush está todos los días en alguna parte dando algún discurso a sus partidarios que luego sale en el telediario de la noche con lo que ellos quieren oír: que el mundo es más seguro sin Sadam Husein y que hay que combatir las nuevas amenazas", dice Moisés Naím, director de la revista Foreign Policy. En clave de campaña, el discurso tratará además de neutralizar "el argumento de Kerry de que Bush ha ofendido a los aliados y aumentado el sentimiento antiamericano. Bush quiere mostrar que Estados Unidos va a ser firme y no se va a parar ante ningún obstáculo o permitir que lo limiten ciertas alianzas enredosas, pero que está abierto a trabajar con sus amigos. Va a ser un mensaje multilateralista".

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Por primera vez desde 1972, la política exterior y la seguridad importan tanto o más a los norteamericanos que la economía. Por eso, el objetivo nacional de Bush en la ONU es reafirmar su lema básico: que es mejor que su adversario para garantizar la seguridad. Aunque lo ocurrido en los tres últimos años cuestiona seriamente la afirmación, el mensaje ha calado: según el sondeo de The New York Times y la CBS, en el que Bush aventaja a Kerry en nueve puntos, el 76% cree que el presidente es capaz de tomar decisiones para proteger al país; y lo que es peor para el candidato demócrata, el 60% no confía en Kerry para abordar una crisis internacional.

Este escenario interior, vital para las elecciones de dentro de seis semanas, determina la política exterior de Estados Unidos. Para Luis Alberto Moreno, embajador de Colombia en Washington, "el terrorismo seguirá siendo un punto central en la agenda internacional y, ciertamente, en la agenda de Estados Unidos, independientemente de quién sea presidente". El embajador cree que "Bush va a hacer un discurso para mejorar su imagen ante la comunidad internacional y dar su visión", y que queda pendiente "el gran tema, el debate sobre la nueva arquitectura internacional en el mundo".

Para este debate, ¿está la comunidad internacional hecha a la idea de que puede no haber cambios en la Casa Blanca? Queda mes y medio de campaña; nada está escrito. Pero Bush tiene ventaja, y eso ha hecho mella, según Clifford Kupchan, vicepresidente del Nixon Center. "He notado en las dos últimas semanas una disminución de las críticas de europeos y asiáticos hacia Bush. Es como si hubieran llegado a la conclusión de que puede ser presidente otros cuatro años, como si supieran por dónde sopla el aire". Para Kupchan, si Bush es reelegido, "debería modificar su política exterior y promover valores y políticas que utilicen de manera constructiva el poder de Estados Unidos. Tendrá que desprenderse de la disposición mental de Llanero Solitario y también de muchos de sus asesores que se han equivocado".

"Yo creo que Bush puede ganar, y me parece que el mundo empieza a creerlo también", aventura Naím, que afirma que, a pesar de que la comunidad internacional "no ha olvidado que todo lo que prometió el presidente en política internacional cuando fue elegido no se ha cumplido, el mundo tiene hambre de un Bush diferente, y creo que lo va a tener". En su opinión, "hay que estar preparados para iniciativas que pueden sorprender, y hay que estar preparados para ver cambios, por razones distintas, en los equipos de Defensa y de política exterior".

El presidente de EE UU, George W. Bush, pide al mundo "acción" contra el terrorismo en la ONU en 2001.EPA

"EE UU y sus aliados mantendrán sus compromisos"

Al adelantar ayer el núcleo de su discurso del próximo martes, y en la parte que más heridas abiertas encontrará en la ONU, el presidente dijo que "Estados Unidos y muchos países construyen un mundo mejor apoyando a las gentes libres de Afganistán e Irak". El próximo martes, Bush recordará las elecciones previstas para octubre y enero en ambos países y dirá que "los terroristas están tratando de frenar los avances en los dos lugares". Tras advertir de que lo que está mal puede ir a peor, "el mundo puede estar seguro de que EE UU y sus aliados mantendrán sus compromisos", dijo Bush, para añadir: "Por el bien de nuestra seguridad común y de nuestros valores comunes, la comunidad internacional debe estar a la altura de este momento histórico; Estados Unidos está preparado para dirigir".

El presidente, que se entrevistará con varios líderes en Nueva York -los dirigentes de Irak, Afganistán, Pakistán, India y Japón- recibirá el jueves en la Casa Blanca al primer ministro iraquí, Ayad Alaui, que también hablará ante el Congreso estadounidense.

Esta semana, el secretario general de la ONU, Kofi Annan -que también se verá con Bush en Nueva York- reabrió la polémica sobre la ilegalidad de la guerra, pero sus palabras suscitaron más críticas de los aliados de EE UU, que respaldo de los países que estuvieron en contra de la invasión. El viernes, el informe del jefe de las inspecciones de EE UU en Irak dio munición a la Casa Blanca al decir que no había armas de destrucción masiva en Irak, pero que Sadam Hussein quería fabricarlas.

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