PSOE y PP ven innecesario que Aznar comparezca en la Comisión del 11-M

La Comisión del 11-M se reúne hoy con el objetivo no declarado por nadie de cerrar la fase de comparecencias e iniciar la búsqueda de algún consenso sobre las conclusiones. La comparecencia más polémica, la de José María Aznar, parece claramente descartada: ni el PP ni el PSOE van a pedirla y los grupos minoritarios que la solicitaron en su momento no van a forzar ahora una votación para que quede claro qué partidos no quieren que el ex presidente del Gobierno declare. De momento, no hay siquiera un consenso claro sobre cómo debe ser el nuevo pacto contra el terrorismo internacional que propus...

La Comisión del 11-M se reúne hoy con el objetivo no declarado por nadie de cerrar la fase de comparecencias e iniciar la búsqueda de algún consenso sobre las conclusiones. La comparecencia más polémica, la de José María Aznar, parece claramente descartada: ni el PP ni el PSOE van a pedirla y los grupos minoritarios que la solicitaron en su momento no van a forzar ahora una votación para que quede claro qué partidos no quieren que el ex presidente del Gobierno declare. De momento, no hay siquiera un consenso claro sobre cómo debe ser el nuevo pacto contra el terrorismo internacional que propuso el ministro del Interior, José Antonio Alonso, el 29 de julio, el último día de comparecencias.

Los populares reclaman que siga la comisión hasta que se aclare "toda la verdad"

No hay consenso sobre la firma de un nuevo pacto contra el terrorismo internacional

José Blanco, secretario de Organización del PSOE, esgrimió ayer en rueda de prensa una respuesta de Mariano Rajoy, líder del PP, en una entrevista en Tele-5, para concluir que no tiene sentido la comparecencia de José María Aznar. A Rajoy le preguntaron si debería comparecer Aznar. Respondió: "El presidente Aznar ha manifestado su disposición a hacerlo y nosotros a que fuera. Aznar tiene que aportar probablemente menos que quien entonces era ministro del Interior, Ángel Acebes". Blanco interpretó así esa opinión: "Rajoy hoy fue claro y contundente: Aznar no tenía nada nuevo que aportar a la comisión porque quien dirigía los trabajos en ese momento era el entonces ministro del Interior, Ángel Acebes, y no tenía ninguna información complementaria a la suya".

La comparecencia de Aznar fue sugerida en un primer momento por el propio Blanco antes de que se constituyera la comisión de investigación, y ese mismo día Aznar respondió que estaba dispuesto y encantado de ir. El envite continuó en el terreno de las declaraciones, pero cuando se constituyó la comisión sólo los grupos minoritarios solicitaron por escrito la comparecencia de Aznar. Ni el PP ni el PSOE lo hicieron y ahora ni siquiera ERC está dispuesta a llevar tal envite hasta el final. "A estas alturas no creo que pueda aportar gran cosa", aseguró Agustí Cerdà, el portavoz de ERC en la comisión.

Sorprendentemente, la respuesta de Rajoy a Tele-5 coincide en ese diagnóstico: "Creo que lo que ha aportado Acebes en su intervención fue enormemente clarificador y muy expresivo y muy claro de cómo había actuado el Gobierno en aquel momento. Aznar algunas cosas podrá aportar, pero nada distinto de lo que ha dicho el anterior ministro del Interior", respondió. Y Blanco apostilló después: "Yo ya había dicho que Aznar aportaba poca luz a la comisión y, por tanto, si Rajoy dice que Aznar no va a aportar nada, no tiene ningún sentido que comparezca".

El único grupo que mantiene cierta beligerancia sobre la conveniencia de que comparezca Aznar es el PNV. Su portavoz, Emilio Olabarria, mantiene que "su testimonio es relevante" y que "las ciudadanía y las víctimas no entenderían que no compareciera". Olabarría, sin embargo, no anuncia que su grupo vaya a forzar una votación. "Porque ése no ha sido el método utilizado hasta ahora". El sistema ha sido, más bien, el acuerdo entre el PSOE y los grupos minoritarios.

De momento, el PSOE, IU y ERC acudirán hoy con conclusiones preliminares a la primera reunión de la Comisión del 11-M tras las vacaciones. El PP, CiU y el PNV no las llevarán, aunque por distintos motivos.

Jordi Jané, portavoz de CiU en la comisión, acudirá hoy "a ver qué deciden el PSOE y el primer partido de la oposición, que son los que pueden forzar con sus votos una cosa u otra". Jané cree que debería comparecer Aznar y que aún hay bastante por investigar pero opina que lo más relevante es que "no se cierre esta comisión con una gran bronca porque hay casi 200 muertos que merecen un respeto". El PNV llevará en la cartera su borrador de conclusiones pero con la intención de no sacarlas de la cartera. Y el PP reclamará que se siga investigando, recordará que no ha tenido el menor éxito en sus peticiones de comparecencias y exigirá de nuevo que alguien dé explicaciones sobre las acusaciones al anterior Gobierno de haber preparado un decreto de aplazamiento electoral. "Una acusación de práctico golpe de Estado rotundamente falsa", según Ángel Acebes, el número dos de ese partido.

La principal propuesta del PSOE para las conclusiones de la comisión, tal como la avanzó el ministro José Antonio Alonso, sería la firma de un pacto de Estado sobre el terrorismo internacional.

Sobre esto tampoco hay, de momento, acuerdo. El PP considera que el actual Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo está plenamente vigente y abierto a que pueda sumarse todo el que quiera. IU, ERC y el PNV mantienen la posición contraria: opinan que ese pacto contra ETA ya no tiene sentido, y que habría que firmar uno único contra todo el terrorismo que excluya, explícitamente, las referencias críticas al PNV que tiene el actual acuerdo.

ERC va más allá y mantiene que la firma de un acuerdo contra el terrorismo exigiría, "como paso previo imprescindible, la derogación de la Ley de Partidos pues hay que perseguir al delincuente y no a las ideas". Esta opinión de Agustí Cerdà es básicamente compartida por Emilio Olabarria (por parte del PNV). "Hay que hacer un pacto como Dios manda, y el actual está deslegitimado tanto por el PSOE como por el PP pues ambos partidos han utilizado el terrorismo como arma electoral, unos acusando al anterior Gobierno de mentir sobre la autoría para ganar las elecciones y los otros diciendo, nada menos, que ganaron los socialistas gracias a los atentados", afirma Olabarría. IU también mantiene que el actual pacto tiene poco sentido.