Un juez chileno procesa a 16 ex agentes de la policía de Pinochet
El juez Juan Guzmán procesó ayer a 16 ex agentes de la DINA, la policía política de la dictadura de Augusto Pinochet, incluyendo al jefe y a la cúpula de este organismo represivo, como autores del secuestro y desaparición de 37 personas en 1975, durante la llamada Operación Colombo, que intentó encubrir el asesinato de 119 opositores.
Entretanto, la defensa de Pinochet interpuso un recurso ante la Corte Suprema para inhabilitar a Guzmán en el caso de la Operación Cóndor por su supuesta "animadversión" contra el ex dictador e intenta frenar su interrogatorio, que el magistrado decretó pa...
El juez Juan Guzmán procesó ayer a 16 ex agentes de la DINA, la policía política de la dictadura de Augusto Pinochet, incluyendo al jefe y a la cúpula de este organismo represivo, como autores del secuestro y desaparición de 37 personas en 1975, durante la llamada Operación Colombo, que intentó encubrir el asesinato de 119 opositores.
Entretanto, la defensa de Pinochet interpuso un recurso ante la Corte Suprema para inhabilitar a Guzmán en el caso de la Operación Cóndor por su supuesta "animadversión" contra el ex dictador e intenta frenar su interrogatorio, que el magistrado decretó para el próximo lunes. El magistrado rechazó la imputación, señalando que no tiene resentimiento contra el general ni contra ninguna otra persona.
Aunque se encuentran en un proceso distinto, los crímenes de la Operación Colombo son parte de las acciones represivas realizadas por la coordinación de los aparatos de seguridad de las dictaduras latinoamericanas en los años setenta y ochenta, conocida como Operación Cóndor.
Entre los procesados por Guzmán se encuentran el ex jefe de la DINA, general Manuel Contreras, el brigadier Pedro Espinoza, a cargo del aparato externo de este organismo, y otros 14 ex agentes, incluyendo los responsables de las mayores unidades represivas.
La Operación Colombo consistió en el asesinato de 119 opositores, la gran mayoría ex militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) que estaban detenidos en campos de tortura en Chile, combinado con un montaje para simular que habían sido asesinados en enfrentamientos internos de este partido. Este procesamiento es el primero que el juez Guzmán dicta por este caso.