El turismo cultural y de ciudad desbanca ya al de negocios

Siete de cada diez viajeros visitan actualmente Euskadi por ocio

El turismo cultural y de ciudad ha desbancado ya al tradicional de negocios en el País Vasco después del impulso que ha experimentado durante los dos últimos años. La comunidad autónoma empieza a aparecer claramente para visitantes y operadores como un destino turístico de ocio gracias a los cambios generales que ha ido experimentado el País Vasco desde el año 1998. Si la inauguración del Museo Guggenheim supuso un aldabonazo, la construcción del nuevo aeropuerto internacional de la capital vizcaína, la ampliación del Puerto de Bilbao, la edificación de los palacios Euskalduna y Kursaal o del ...

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El turismo cultural y de ciudad ha desbancado ya al tradicional de negocios en el País Vasco después del impulso que ha experimentado durante los dos últimos años. La comunidad autónoma empieza a aparecer claramente para visitantes y operadores como un destino turístico de ocio gracias a los cambios generales que ha ido experimentado el País Vasco desde el año 1998. Si la inauguración del Museo Guggenheim supuso un aldabonazo, la construcción del nuevo aeropuerto internacional de la capital vizcaína, la ampliación del Puerto de Bilbao, la edificación de los palacios Euskalduna y Kursaal o del Artium de Vitoria han dado la vuelta completa al panorama.

Hasta 1998, de cada diez viajeros que llegaban a Euskadi siete lo hacían para visitar alguna feria, para tomar parte en un congreso o por la propia actividad general del país, es decir, que se acercaban por algún tipo de negocio. Ahora, el turismo de ocio es lo que anima a siete de cada diez viajeros, tal y como precisa la directora de Ordenación Turística, Mercedes Rodríguez. "La tendenciaen el conjunto de Euskadi se ha invertido a favor del ocio", recalca. Y cuando habla de ocio, Rodríguez no se refiere a la Euskadi verde de los agroturismos, sino casi en exclusiva al turismo que atraen las capitales, estancias cortas en las que los viajeros pueden pasar tres o cuatro días en una ciudad. Bilbao es el mejor ejemplo, al ofertarse en los circuitos internacionales como un destino con viajes breves de carácter cultural.

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La aparición y desarrollo de las compañías aéreas de bajo coste ha supuesto además una revolución en el movimiento de viajeros, ya que permite que los ciudadanos se desplacen muchas más veces cada año, si bien en periodos más cortos que antes, lo que favorece a destinos como la comunidad autónoma, destaca Mercedes Rodríguez.

Y si el turismo de ocio ha ido ganando claramente terreno a lo largo de los últimos ejercicios, lo que no ha dejado de crecer en Euskadi desde el año 1992 es el número de hoteles. De los 191 establecimientos que se contabilizaban en ese año se ha pasado a los 341 que estaban abiertos a finales de 2003, lo que supone un 78,5% más. Un análisis por capitales permite comprobar que el crecimiento registrado en Bilbao ha sido más importante que en las otras dos principales ciudades de Euskadi. Han entrado los operadores internacionales, lo que ha supuesto un cambio sustancial en la concepción del negocio. Se ha pasado de tener menos alojamientos y gestionados por empresarios vascos a presencia de cadenas internacionales.

En cambio, en Vitoria en una década sólo se ha abierto un nuevo establecimiento hotelero, mientras que en San Sebastián han sido dos. Sin embargo, el caso de la capital guipuzcoana resulta diferente, ya que han crecido las plazas en las pensiones. La capital guipuzcoana no cuenta con suelo para construir nuevos hoteles y han surgido pensiones de dos estrellas de calidad aprovechando plantas de edificios que ya existían en la ciudad.

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Pero, ese crecimiento en el número de hoteles, ¿se ajusta a la demanda real de Euskadi? La directora de Ordenación Turística cree que sí. "Existe un panorama diferente al de hace unos años: ha crecido la demanda y Euskadi hasta el año 1998 no aparecía como un destino turístico de ocio y ahora sí. Hemos tenido hoteles como servicios anexos al desarrollo general de la industria y la economía vasca en general, pero desde 1999, con los cambios generales en el país, Euskadi se ha colocado como un destino turístico de ciudad", señala Mercedes Rodríguez.

Los datos muestran que el turismo en Euskadi sigue batiendo marcas, en un momento de retraimiento general del sector en el conjunto de España. Los hoteles y establecimientos de agroturismo del País Vasco registraron en los siete primeros meses del año un total de 1.015.763 viajeros, frente a los 920.454 de igual periodo de 2003 (un 10,3% más). Son los mejores datos de la historia.

[El propio lehendakari, Juan José Ibarretxe, destacó ayer los buenos resultados de la temporada aún sin terminar, informa Isabel C. Martínez. En su comparecencia tras la reunión del Consejo de Gobierno en San Sebastián, repitió que los visitantes a la comunidad autónoma han crecido un 10% con las cifras de julio. Ibarretxe resaltó que con ello se espera superar el récord de 1.600.000 turistas del año pasado, que a su vez batía la mejor cifra anterior, del año de la tregua de ETA, con 1.500.000 visitas. "Euskadi es cada vez más atractiva", recalcó Ibarretxe, "y el que pasa, se convierte en embajador nuestro desde el día siguiente"].

Consolidar la demanda

El gran reto ahora pasa por consolidar la demanda. Para ello, la directora de Ordenación Turística considera imprescindible reforzar la imagen de destino turístico de ciudad, tanto en el resto de España como en Europa. En estos momentos, el Gobierno trabaja en la creación de un cluster del sector, una concentración de empresas privadas que se dediquen al negocio turístico y de instituciones públicas, que son las titulares de los museos, de los parques naturales, de los festivales que se organizan. El objetivo es intensificar esa colaboración público-privada y colocar a Euskadi en niveles internacionales de competitividad. "Se trata de trabajar el turismo de ocio para completar el de negocio, que funciona por sí mismo y que depende mucho más de la economía general que de las políticas turísticas. La clave pasa por adaptarse al turista de ocio, lo que exige una colaboración público-privada". La idea de Rodríguez es poner en marcha dicho cluster en 2005. "Estamos estudiando qué tipo de agentes formarán parte del grupo. Nadie puede pensar que el cliente es sólo suyo. Los turistas necesitan tener una playa limpia, una buena programación cultural, un urbanismo decente. Un conjunto de cosas".

Otro reto es desarrollar la investigación e innovación en el sector. Se trata de especializar la oferta, una estrategia que pasa porque el turismo de ciudad se dirija a públicos especiales, más específicos, "que se interesen, por ejemplo, por cuestiones como el vino o la arquitectura", puntualiza la directora de Ordenación Turística.

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