Europa amenaza con sanciones a Sudán si no para las matanzas
Rusia frena una resolución en la ONU
Los ministros de Exteriores de la UE instaron ayer al Consejo de Seguridad de la ONU a que apruebe una resolución contra Sudán, "que incluya la imposición de sanciones", en el caso de que el Gobierno de Jartum siga incumpliendo sus compromisos de detener y desarmar a los milicianos de origen árabe Janjawid. Junto a la UE, Estados Unidos y Chile defienden en el Consejo de Seguridad una resolución sancionadora, frente a China y Rusia, que se oponen.
Reunidos en Bruselas, los ministros europeos no mencionaron la posibilidad de que la UE participe en una hipotética fuerza militar internacio...
Los ministros de Exteriores de la UE instaron ayer al Consejo de Seguridad de la ONU a que apruebe una resolución contra Sudán, "que incluya la imposición de sanciones", en el caso de que el Gobierno de Jartum siga incumpliendo sus compromisos de detener y desarmar a los milicianos de origen árabe Janjawid. Junto a la UE, Estados Unidos y Chile defienden en el Consejo de Seguridad una resolución sancionadora, frente a China y Rusia, que se oponen.
Reunidos en Bruselas, los ministros europeos no mencionaron la posibilidad de que la UE participe en una hipotética fuerza militar internacional que actúe bajo el paraguas de la ONU, pero tampoco descartaron esa opción mencionada en Washington y Londres. Los ministros europeos se declararon "extremadamente preocupados" por la situación en la región de Darfur, al oeste del país, donde la actuación de las milicias ha provocado ya la muerte de entre 30.000 y 50.000 personas y el desplazamiento de cientos de miles de refugiados. "El Consejo", señalaron ayer los ministros, "no tiene ningún indicio de que haya mejorado la seguridad para la población civil". La UE, que evitó ayer el término "genocidio", que sí emplea el Congreso de EE UU, ya aplica el embargo de armas a Sudán, pero unas nuevas sanciones podrían incluir restricciones de visados o congelación de cuentas bancarias.
El Gobierno sudanés se comprometió el pasado día 3 a detener a los dirigentes rebeldes y, la pasada semana, su ministro de Exteriores, Mustafá Osman Ismail, aseguró al representante europeo para la Política Exterior, Javier Solana, y al ministro holandés de Exteriores, Bernard Bot, que Jartum había detenido ya a los líderes Janjawid y que estaba a punto de ponerlos a disposición judicial.
Europa, principal donante financiero en la zona, contribuye con 213 millones de euros en ayuda humanitaria a Sudán. Ayer, liberó otros 12 millones para sufragar los gastos de un comité de alto el fuego en el que participan observadores civiles y militares de la UE, EE UU y la Unión Africana. Además, decidió enviar un equipo cívico-militar que asesore la prevista formación de 300 soldados africanos que protegerán a los observadores.
La puerta de una intervención militar internacional sigue abierta si así lo decide la ONU. La UE, indicaron ayer los ministros, seguirá "activamente implicada" en el proceso de negociaciones políticas y "cooperará estrechamente con la ONU, EE UU y la Unión Africana". El secretario de Estado español de Asuntos Europeos, Alberto Navarro, señaló que crece día a día la posibilidad de una intervención internacional, sobre todo para hacer llegar la ayuda a las víctimas. El ministro francés de Exteriores, Michel Barnier, visitará hoy Sudán y, en septiembre, lo hará su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos.
Mientras, los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU perfilaban ayer el borrador de resolución elaborado por EE UU sobre la crisis en Sudán. Washington quiere presentar el texto a votación esta semana. Pero antes deben limarse algunas asperezas respecto a las sanciones. Rusia y China -con poder de veto- son contrarios y cuentan además con el apoyo de Pakistán y Argelia.
EE UU, junto a los países europeos -Francia, Reino Unido, Alemania y España- y Chile, no quieren esperar más. "El voto debería producirse esta semana porque nuestra paciencia se agota", indicaron fuentes diplomáticas. Para romper la división se optaría por una fórmula por la que se exigiría el cumplimiento de los acuerdos que Jartum cerró con la ONU hace dos semanas. El 2 de agosto, la ONU revisará los pasos dados para solucionar las crisis y el Consejo de Seguridad supervisará el cumplimiento de los acuerdos cada 30 días. De no cumplir Jartum sus compromisos, se considerarían las sanciones. "La fórmula que está sobre la mesa evita la imposición inmediata de las sanciones aunque no las deja de lado. Se trataría de actuar sobre la base del grado de cumplimiento de los compromisos", añadieron las mismas fuentes. Pekín y Moscú muestran "buena disposición" para seguir negociando sobre la base del último borrador, pero son reacios a que se cite la sanción. "Hay otras vías", dicen. Sí aceptarían el embargo de armas a los Janjawid y a los rebeldes.