Moncada deja el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares
El Ministerio de Sanidad reitera su interés en que el investigador hondureño dirija el CNIC
El científico Salvador Moncada, el segundo investigador más citado del mundo en los últimos 20 años, dio ayer por terminada su relación con el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), del que ha sido el impulsor tras su fichaje por el Ministerio de Sanidad hace más de cinco años. Moncada presentó su renuncia en la tarde del miércoles desde Londres, donde reside, y la carta que le envió ayer Sanidad ofreciéndole la dirección del centro no le hizo cambiar de opinión. También ha cancelado la entrevista prevista para el lunes con la ministra Elena Salgado.
Moncada, en con...
El científico Salvador Moncada, el segundo investigador más citado del mundo en los últimos 20 años, dio ayer por terminada su relación con el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), del que ha sido el impulsor tras su fichaje por el Ministerio de Sanidad hace más de cinco años. Moncada presentó su renuncia en la tarde del miércoles desde Londres, donde reside, y la carta que le envió ayer Sanidad ofreciéndole la dirección del centro no le hizo cambiar de opinión. También ha cancelado la entrevista prevista para el lunes con la ministra Elena Salgado.
Moncada, en conversación telefónica, aseguró ayer a este periódico a última hora de la tarde que no puede haber marcha atrás en su renuncia a toda vinculación con el CNIC porque "ya no encuentro la manera de hablar con la gente", refiriéndose a los gestores políticos españoles. El científico, de origen hondureño y actual director del Instituto Wolfson del University College de Londres, está dolido por la forma en que ha sido tratado y por la interpretación que se ha dado al informe del Tribunal de Cuentas sobre la gestión del CNIC, que aprecia irregularidades en diversos contratos y le reclama que devuelva 13.000 euros en dietas cobradas indebidamente.
Moncada fue llamado por el ministro Romay para encabezar un centro singular dedicado a la investigación cardiovascular y se le prometió una gestión flexible para la contratación de investigadores y suministros. "Se han cambiado las reglas del juego", opinó ayer uno de los científicos del CNIC, refiriéndose a los cambios legales efectuados en las fundaciones como la que rige el centro. "Moncada no venía a España por el dinero, él tiene una fortuna de las patentes conseguidas durante su etapa en la Fundación Wellcome", agregó.
Moncada cree que el desencuentro con España se produce debido a una diferencia de concepto: "Si se trata de fichar a Beckham todo el mundo entiende que hay que tratarle bien, con un científico no pasa lo mismo", afirmó.
Oferta ministerial
El actual equipo del ministerio de Sanidad reaccionó ayer a la renuncia de Moncada recibida el día anterior con una carta, firmada por el secretario general, Fernando Lamata, en la que se le reiteraba la oferta de dirigir el centro (hasta ahora era consultor ejecutivo). Un portavoz aseguró, antes de conocer la reacción negativa de Moncada, que el ministerio tiene interés en contar con él "desde una posición de máximo respeto". Reconoció que posiblemente hubo un "malentendido" en el primer contacto entre Lamata y Moncada respecto al nombramiento de un nuevo gerente que sustituya a Santiago Cervera, nombrado en la época de la anterior ministra de Sanidad, Ana Pastor, pero aseguró que la predisposición para continuar las conversaciones es inmejorable y que Salgado esperaba reunirse con él el próximo lunes.
El revuelo en el CNIC era grande ayer, tras conocerse la renuncia de Moncada, comunicada por él mismo mediante correo electrónico. Cerca de un centenar de personas trabajan ya en la sede provisional del centro, en el que se han invertido casi 40 millones de euros, a la espera de que se termine el edificio en Madrid. Algunos de los científicos consultados alabaron ayer las importantes contribuciones de Moncada y su liderazgo científico, y afirmaron que el grado de preocupación es alto debido a que han circulado muchos rumores alarmantes, aunque lo más importante es que el proyecto siga adelante.