Juan San Martín, Premio Eusko Ikaskuntza por su defensa del euskera

El primer 'ararteko' recibirá el galardón el 8 de septiembre

Juan San Martín (Eibar, 1922), titular del Ararteko entre 1989 y 1994, responsable de la oficina del Ombudsman europeo entre 1994 y 1995 y, sobre todo, humanista, ha hecho de su vida un compromiso con los derechos humanos y con el euskera. Ahora ve reconocida su labor con el Premio Eusko-Ikaskuntza-Caja Laboral de Humanidades 2004, dotado con 18.000 euros, que le será entregado el 8 de septiembre.

La figura de Juan San Martín, una institución en la defensa de los derechos humanos en el País Vasco, concitó la unanimidad del jurado, reunido ayer en la sede de Caja Laboral de San Sebastián...

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Juan San Martín (Eibar, 1922), titular del Ararteko entre 1989 y 1994, responsable de la oficina del Ombudsman europeo entre 1994 y 1995 y, sobre todo, humanista, ha hecho de su vida un compromiso con los derechos humanos y con el euskera. Ahora ve reconocida su labor con el Premio Eusko-Ikaskuntza-Caja Laboral de Humanidades 2004, dotado con 18.000 euros, que le será entregado el 8 de septiembre.

La figura de Juan San Martín, una institución en la defensa de los derechos humanos en el País Vasco, concitó la unanimidad del jurado, reunido ayer en la sede de Caja Laboral de San Sebastián, por muchas y variadas razones, según explicó Rosa Miren Pagola, vicerrectora de Alumnado y de Política Lingüística de la Universidad de Deusto, que ejerció de portavoz. "Se ha querido premiar la aportación de Juan San Martín en el ámbito del euskera, realizada con profusión y acierto", dijo, pero también "su humanidad" y "su capacidad para conjuntar las diferentes sensibilidades de la sociedad vasca. Es todo un modelo".

El perfil de San Martín es el de un hombre hecho a sí mismo. Comenzó trabajando como tornero mientras compatibilizaba esa labor con su formación nocturna. "Desde muy joven fue un lector empedernido y consiguió así, a través de los libros, formarse de manera autodidacta", según destacó el presidente de Eusko Ikaskuntza, Javier Retegi. Humanista por encima de todas las cosas, San Martín, aficionado a la montaña y a la espeolología, publicó sus primeros escritos en la revista Pyrenaica y desde entonces ha escrito una treintena de publicaciones sobre temas relacionados con la prehistoria, las artes, la arqueología, la etnografía y, por supuesto, la lingüística, uno de los ámbitos en los que ha estado más implicado.

El primer ararteko de la historia fue secretario de Euskaltzaindia en una época y uno de los más firmes defensores de Koldo Mitxelena cuando propuso la unificación del euskera, algo que el jurado recordó ayer. Ha sabido conciliar el vasco normalizado con "el cultivo de las variedades locales", dijo la portavoz, además de promover la literatura euskaldún de la postguerra, "tanto en su faceta creativa como impulsora". Ha defendido además que el respeto a una lengua es una cuestión de derechos humanos y ha denunciado sin ninguna duda los perjuicios que está causando la politización al euskera. Juan San Martín mostró ayer la satisfacción por haber recibido el premio a través de su hijo Oier: "Está muy contento y emocionado".

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