Defensa ofrece un mausoleo para las víctimas del Yak-42 por los errores de identificación

El Ministerio de Defensa ha ofrecido a las familias de las víctimas del Yakovlev-42 la construcción de un mausoleo colectivo donde puedan descansar los restos de los 62 militares fallecidos en el accidente. Sería la mejor forma, según fuentes del departamento, de resolver el grave problema generado por los errores de identificación de los cadáveres. Los nuevos responsables de Defensa dan por seguro, a la vista de la información recabada y pese a que todavía no se conocen los resultados de las pruebas de ADN, que se produjeron confusiones.

A las pruebas de identificación se han sometido ...

El Ministerio de Defensa ha ofrecido a las familias de las víctimas del Yakovlev-42 la construcción de un mausoleo colectivo donde puedan descansar los restos de los 62 militares fallecidos en el accidente. Sería la mejor forma, según fuentes del departamento, de resolver el grave problema generado por los errores de identificación de los cadáveres. Los nuevos responsables de Defensa dan por seguro, a la vista de la información recabada y pese a que todavía no se conocen los resultados de las pruebas de ADN, que se produjeron confusiones.

A las pruebas de identificación se han sometido hace 10 días en Estambul 37 familiares de fallecidos, a los que hay que sumar otros nueve a los que se tomaron muestras de ADN en España.

El ministro de Defensa, José Bono, ha mantenido ya una entrevista con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para analizar la mejor forma de resolver este problema. El jefe del Ejecutivo dio instrucciones para que se facilite al máximo a las familias la identificación de los restos, un proceso ya en marcha, y para que se estudie la construcción de un mausoleo común como la menos mala de las soluciones. Sin embargo, esta fórmula del enterramiento común ya ha sido rechaza por muchas familias, que desean tener los restos de su ser querido cerca de su tierra, y los más proclives tampoco están dispuestos a aceptarla si el acuerdo no es unánime.

Los errores de identificación de los restos plantean un problema casi irresoluble. Al menos cinco cadáveres han sido incinerados, por lo que no habría marcha atrás posible si se confirma una identificación equivocada. Además, hay familias que no quieren saber nada de exhumaciones. Defensa teme que el laboratorio de Estambul confirme que algunas familias no recibieron los restos de sus seres queridos, pero que sea incapaz de determinar dónde se encuentran. Cabe la posibilidad, en la peor hipótesis, de que algunos féretros contengan restos de cuerpos diferentes o que algunos soldados españoles fueran confundidos con los miembros de la tripulación y sean éstos los que se encuentren enterrados en España.

Responsabilidades

Otro problema es el de las responsabilidades. Aunque Moncloa ha dejado claro que este asunto no debe ser tratado con ánimo revanchista sino orientado a resolver el problema de manera satisfactoria para las familias, admite la necesidad de depurar a los posibles responsables. Hasta ahora, el Ministerio de Defensa se ha mostrado remiso a la adopción de medidas alegando que podrían ser utilizadas en recursos judiciales. Parece difícil, sin embargo, que como mínimo los dos generales que firmaron las identificaciones, Navarro y Beltrán, no sean sancionados si éstas se demuestran falsas.

Desde hace semanas, los abogados de las familias y los responsables de Defensa mantienen conversaciones para acordar una indemnización económica. Fuentes del ministerio admiten que las demandas no son exorbitantes y consideran viable una solución pactada. Sin embargo, los representantes de las familias han dejado claro que el tema económico es secundario. Sus prioridades son conocer lo ocurrido y que paguen los responsables: "Una vez que sepamos la verdad, lo segundo será inevitable".