'Rolling Stone' celebra con un número de lujo los 50 años del rock
Han tirado la casa por la ventana. "Los 50 inmortales del rock & roll" promete la portada de la revista Rolling Stone de junio, un especial que celebra el primer medio siglo del rock. Y cumple al festejarlo con perfiles de esa cincuentena de imprescindibles, escritos por megaestrellas como Elvis Costello (que da su versión de The Beatles), Lou Reed (David Bowie), Elton John (Stevie Wonder), Art Garfunkel (Sam Cooke) y Steven Van Zandt (The Rolling Stones), entre otros.
La versión española es un reflejo del número americano y se anticipa al aniversario del "día R", señalado...
Han tirado la casa por la ventana. "Los 50 inmortales del rock & roll" promete la portada de la revista Rolling Stone de junio, un especial que celebra el primer medio siglo del rock. Y cumple al festejarlo con perfiles de esa cincuentena de imprescindibles, escritos por megaestrellas como Elvis Costello (que da su versión de The Beatles), Lou Reed (David Bowie), Elton John (Stevie Wonder), Art Garfunkel (Sam Cooke) y Steven Van Zandt (The Rolling Stones), entre otros.
La versión española es un reflejo del número americano y se anticipa al aniversario del "día R", señalado por la mayoría de los especialistas como aquel en que nació esa música furiosa y urbana. Era el 5 de julio de 1954 y Elvis Presley, un camionero de 19 años, entraba en un estudio de grabación con hambre de gloria.
Elegidos por ser "las figuras más significativas e influyentes del rock and roll", los 50 inmortales fueron votados por músicos, historiadores, ejecutivos y críticos (la lista puede verse en www.rollingstone.es). "Lo siento, pero me interesa más conocer a Madonna que al presidente de los Estados Unidos", afirma Britney Spears para dar fe de la importancia e influencia.
"Es un número de colección", dice no sin orgullo Juan Antonio Carbajo, director de la publicación española. "Más allá del aniversario, nuestro aporte es ofrecer la opinión de verdaderos número uno, que conocen desde dentro el mundo de la música." Además del retrato, cada uno de ellos escoge un álbum o una canción esenciales ("a veces las elecciones son verdaderas osadías", señala Carbajo) y, en ocasiones, esbozan teorías sobre el destino del retratado. A Bono, por ejemplo, no le quedan dudas sobre las causas del final de Elvis: "La culpa fue seguramente de su matrimonio o de su madre", dictamina el líder de U2.
Un solo músico de las 50 eminencias habla de sí mismo: Little Richard, "el primer artista negro cuyos discos compraban los blancos". En su historia, la nostalgia y la tragedia se dan la mano: "Los Rolling Stones empezaron conmigo, pero siempre van a estar por delante. Los Beatles empezaron conmigo, pero siempre van a estar por delante. James Brown, Jimi Hendrix... todos empezaron conmigo", afirma Richard. "Ojalá muchas cosas hubieran sido diferentes. Creo que nunca he tenido lo que merecía", escribe el autor de Tutti frutti (1956), quien se atreve a leer el futuro: "Pronto habrá algo completamente nuevo. Pero no será lo mismo. Nunca".