Descubierta a 13.000 millones de años luz la galaxia más lejana

Una lente gravitatoria permite la detección

Gracias a la combinación de observaciones realizadas al límite de la técnica con el telescopio espacial Hubble y el observatorio gigante Keck, en Hawai, un equipo de astrónomos ha detectado la que consideran la galaxia más lejana conocida hasta ahora. Está a unos 13.000 millones de años luz, lo que corresponde a una edad del cosmos de apenas 700 millones de años, una época primitiva de la que se tiene muy poca información.

Los astrónomos han encontrado la nueva galaxia gracias al efecto de lente gravitatoria, es decir, a la amplificación observada de la luz emitida por un ...

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Gracias a la combinación de observaciones realizadas al límite de la técnica con el telescopio espacial Hubble y el observatorio gigante Keck, en Hawai, un equipo de astrónomos ha detectado la que consideran la galaxia más lejana conocida hasta ahora. Está a unos 13.000 millones de años luz, lo que corresponde a una edad del cosmos de apenas 700 millones de años, una época primitiva de la que se tiene muy poca información.

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Los astrónomos han encontrado la nueva galaxia gracias al efecto de lente gravitatoria, es decir, a la amplificación observada de la luz emitida por un objeto celeste que está detrás de un objeto masivo; dicho objeto masivo curva el espacio tiempo y, por tanto, la luz de la galaxia que está detrás y pasa cerca de él, multiplicando su imagen en el cielo. "El hecho de observar dos imágenes en el cielo del mismo objeto indica que está actuando el efecto de lente gravitatoria", ha explicado Jean Paul Kneib, astrónomo de Caltech y líder del equipo. En este caso, el efecto de amplificación ha sido de un factor 25.

Los científicos identificaron primero la galaxia en una observación del cúmulo galáctico Abell 2218 con el Hubble. Después utilizaron uno de los dos telescopios Keck de 10 metros de diámetro para completar la observación. Con el telescopio espacial estimaron para la nueva galaxia un corrimiento al rojo (que mide el factor por el cual la longitud de onda de la luz emitida por el objeto se estira debido a la expansión del universo y permite estimar la distancia) de 6,6. Las observaciones con el Keck, sin embargo, fijaron en 7 el valor de este factor. El descubrimiento será explicado en detalle en un artículo que se publicará en la revista Astrophysical Journal.

"La galaxia que hemos descubierto es extremadamente débil y comprobar su distancia ha sido todo un reto y una aventura", ha comentado Kneib. "Sin el efecto de magnificación de 25 debido al cúmulo galáctico que se interpone en nuestra de visión, este objeto primitivo sencillamente no se habría podido identificar ni estudiar con los actuales telescopios". Los astrónomos estiman que la nueva galaxia mide sólo unos 2.000 años luz de diámetro, aunque se forman estrellas en él a un ritmo muy alto.

El hallazgo aporta un poco de luz al conocimiento de lo que algunos denominan la época oscura del universo, un periodo muy primitivo en su historia, poco después del Big Bang o gran explosión inicial, en el que apenas se empezaban a formar estrellas y del que, por tanto, es muy difícil tener información.

Casi igual de distantes que esta nueva galaxia están una docena de cuásares descubiertos por los científicos del Sloan Digital Sky Survey (SDSS), proyecto que está haciendo un amplio mapa tridimensional del cielo y cuyos resultados se han debatido en una sesión de la conferencia anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, que se clausuró ayer en Seattle (EE UU). Los científicos creen que en el centro de estos cuásares lejanísimos hay agujeros negros supermasivos y no entienden bien cómo se pudieron formar estos objetos de varios miles de millones de veces la masa solar tan rápidamente en la historia del cosmos, cuando supuestamente apenas había estrellas todavía.

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