La NASA recupera totalmente al robot 'Spirit' tras reprogramarlo a distancia

Su gemelo 'Opportunity' empieza a estudiar el terreno con microscopio a 10.000 kilómetros

Los ingenieros de los dos vehículos todoterreno que se encuentran en la superficie de Marte vieron ayer como su trabajo se acercaba un poco más a un estado de normalidad al lograr recuperar casi por completo el robot Spirit, averiado hace semana y media. Al mismo tiempo su gemelo Opportunity, en el otro lado de Marte, a unos 10.000 kilómetros, empezaba a observar el suelo que pisó el pasado domingo, cumplida una semana de su descenso en Marte.

Desde el centro de control de Pasadena (California) se consiguió recuperar el domingo una parte de los datos de especial interés qu...

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Los ingenieros de los dos vehículos todoterreno que se encuentran en la superficie de Marte vieron ayer como su trabajo se acercaba un poco más a un estado de normalidad al lograr recuperar casi por completo el robot Spirit, averiado hace semana y media. Al mismo tiempo su gemelo Opportunity, en el otro lado de Marte, a unos 10.000 kilómetros, empezaba a observar el suelo que pisó el pasado domingo, cumplida una semana de su descenso en Marte.

Desde el centro de control de Pasadena (California) se consiguió recuperar el domingo una parte de los datos de especial interés que había acumulado el Spirit en su memoria flash, aunque antes hubo que borrar todos los datos que había acumulado durante el viaje de siete meses desde la Tierra, informa la NASA. La incapacidad del sistema informático del Spirit para gestionar los miles de ficheros generados en la memoria flash, debido a una mala programación original, estuvo en el origen de la avería, han comprobado los ingenieros. Anoche, se estaba procediendo a borrar todo lo relacionado con la memoria flash y a mandar al Spirit un nuevo programa informático para su gestión.

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En un cráter

Mientras tanto, el Opportunity ya ha enviado los primeros datos del terreno en que se encuentra, en Meridiani Planum, aunque todavía no lo ha estudiado microscópicamente. Se ha comprobado con el espectrómetro de infrarrojos que el polvo que recubre el pequeño cráter en que está el robot en un terreno cercano al ecuador marciano es bastante rico en hematita, el mineral de hierro que buscaban los científicos al hacer aterrizar al robot allí. La hematita puede tener un origen volcánico o formarse en presencia de agua, como sucede en la Tierra. El estudio del terreno permitirá saber cuál es su origen.

El Spirit también ha mandado nuevos datos en los últimos días de los tomados por sus instrumentos antes de la avería en el gigantesco cráter Gusev. La roca Adirondack que estaba estudiando cuando empezaron a fallar las comunicaciones ha resultado ser de basalto, de origen volcánico, muy común también en la Tierra. Contiene minerales como olivina, piroxeno y magnetita, según los datos suministrados por un espectrómetro Mossbauer, instrumento que es la primera vez que se utiliza en otro planeta.

Puede que hoy mismo el Spirit empiece a utilizar la herramienta de abrasión de que dispone en su brazo robótico para pulir una pequeña zona de la roca y estudiarla mejor. Luego, el robot se dirigirá hacia otra roca cercana, blanquecina, que ya ha fotografiado para que se pueda preparar su estudio en el centro de control. Si todo va bien, se dirigirá luego al cráter elegido al principio de su estancia en Marte, al que tardará en llegar varias semanas.

Mientras tanto, el Opportunity, tras estudiar el suelo con microscopio y espectrómetros, se dirigirá a una rocas estratificadas situadas a unos ocho metros de distancia, que son consideradas por los científicos un baúl del tesoro geológico. El cráter en el que está el Opportunity mide unos 22 metros de diámetros y tiene 3 metros de profundidad. Los instrumentos del robot ya han permitido hacer un modelo tridimensional del agujero que permitirá establecer la ruta de salida del vehículo.

Roca blanquecina cercana al Spirit.

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