La Audiencia Nacional admite la demanda por la muerte de un empleado del Museo de Ciencias Naturales

La Audiencia Nacional ha admitido a trámite la demanda presentada por la viuda y los dos hijos de Fermín Martín Piera, un investigador del Museo de Ciencias Naturales que falleció en julio de 2001 a los 47 años por un linfoma. La demanda va dirigida contra el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), del que depende el museo. La familia sostiene que la causa de la enfermedad fue el nitrobenceno, una sustancia muy tóxica utilizada hasta 1987 para la conservación de los insectos. Otros ocho trabajadores de los 60 del departamento en el que trabajaba el científico han sufrido cánce...

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La Audiencia Nacional ha admitido a trámite la demanda presentada por la viuda y los dos hijos de Fermín Martín Piera, un investigador del Museo de Ciencias Naturales que falleció en julio de 2001 a los 47 años por un linfoma. La demanda va dirigida contra el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), del que depende el museo. La familia sostiene que la causa de la enfermedad fue el nitrobenceno, una sustancia muy tóxica utilizada hasta 1987 para la conservación de los insectos. Otros ocho trabajadores de los 60 del departamento en el que trabajaba el científico han sufrido cáncer desde 1986; seis de ellos han fallecido. Martín Piera era un reconocido científico especializado en la investigación de los coleópteros (escarabajos).

El CSIC, por su parte, emitió ayer un comunicado que destaca que "el nitrobenceno no está recogido como sustancia cancerígena en humanos", según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. El CSIC informó de que el citado instituto, en un informe elaborado en enero de 2002, concluyó que los niveles de exposición encontrados en la sección de Entomología del Museo Nacional de Ciencias Naturales supondrían "apenas un 2% de la exposición permisible en el supuesto de exposición continua de ocho horas al día".

La familia del fallecido lo ve de otro modo. "Él no era la primera persona de su departamento que sufría un cáncer. Ocho compañeros suyos habían padecido tumores malignos desde 1987, de los que cinco habían muerto", explica Raquel Cano, la viuda de Martín Piera.La familia sostiene que el CSIC es patrimonialmente responsable de la muerte de Riera por "no haber tomado las medidas oportunas para proteger a los trabajadores del museo".

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