Victoria Combalía afirma que "sin los artistas el mundo sería invivible"

La crítica e historiadora recopila en un libro sus artículos sobre arte

"Sin los artistas el mundo sería invivible", comenta Victoria Combalía, historiadora y crítica de arte que estos días presenta el segundo volumen de Comprender el arte moderno (Debolsillo) dedicado a los artistas, en el que recopila artículos publicados en distintos medios a lo largo de treinta años. Para Francesc Torres, la gran virtud de Combalía es que "no tiene pelos en la lengua, y esto es muy necesario en estos momentos". El artista y la crítica debatieron sobre arte el pasado lunes en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona.

Victoria Combalía comenzó a escribir crític...

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"Sin los artistas el mundo sería invivible", comenta Victoria Combalía, historiadora y crítica de arte que estos días presenta el segundo volumen de Comprender el arte moderno (Debolsillo) dedicado a los artistas, en el que recopila artículos publicados en distintos medios a lo largo de treinta años. Para Francesc Torres, la gran virtud de Combalía es que "no tiene pelos en la lengua, y esto es muy necesario en estos momentos". El artista y la crítica debatieron sobre arte el pasado lunes en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona.

Victoria Combalía comenzó a escribir crítica de arte en 1972 y desde entonces no ha dejado de aportar su mirada personal sobre la evolución del arte actual. "Las cosas han cambiado mucho en estos años", indicó. "Por una parte, tanto los artistas como los críticos tenemos ahora menos peso social que en los setenta.Y, por otra, entonces podía haber unos veinte artistas en España sobre los que valiera la pena escribir y ahora puedes encontrar más de 500 que son interesantes. Además, si entonces éramos cuatro o cinco críticos ahora sólo en la asociación de críticos catalanes hay censados 200".

Muchos de los artículos que Combalía ha publicado en diferentes diarios, entre ellos EL PAÍS, y en revistas especializadas tienen un objetivo divulgativo, pero sin renunciar a la opinión. "Cuando yo empecé, la crítica de arte en este país era muy literaria y académica. En este sentido, me interesaba más el modelo anglosajón, porque utilizaba un lenguaje muy directo y expresaba juicios de valor". Con todo, indicó en otro momento, su modelo mítico es Baudelaire, para quien la crítica tenía que ser "independiente, apasionada y política". Combalía lamentó también el aumento de "la pura especulación, la industria cultural y el sistema de bienales en el que lo que cuenta son factores de mercadotecnia más que el apoyo a los artistas". "Para los de mi generación, el fundamento de la crítica eran los artistas", añadió. "Pero éramos demasiado rígidos. Para nosotros, por ejemplo, la figuración era anatema y hoy en día, en cambio, me parece muy positivo que se hayan roto las barreras de todo tipo. Ahora vemos que Beuys, por ejemplo, no es tan importante como pensábamos en los años ochenta, o que Warhol es más interesante como personaje que por su obra. O, también, que Dalí hizo unas veinte piezas buenas en los años treinta y después lo que cuenta es el personaje".

El libro dedicado a los artistas vino precedido este mismo año por otro en el que la autora analizaba a través de diversos artículos movimientos y eventos artísticos. Organizado según la cronología de los artistas, en el libro pueden encontrarse desde una entrevista inédita con Jean-Jacques Lebel a comentarios a la obra de Rodin, Matisse, Malevich, Miró, Tàpies, Brossa, Ràfols Casamada, Barceló, Zush, Antoni Llena, Frederic Amat o Víctor Mira pasando por artículos sobre creadoras contemporáneas como Sarah Lucas o Eulàlia Valldossera. Son dos artistas que reflejan el gran interés de Combalía por las mujeres artistas, como constatan la entrevista a Dora Maar que publicó en la revista Kalias en 1994, o los artículos que ha dedicado a creadoras como Unica Zürn, Meret Oppenheim, Sílvia Gubern, Charo Pradas, Ouka Lele o Jana Sterbak.

Mujeres artistas

"Desde hace unos diez años, en países como Francia o Estados Unidos están incluso de moda los estudios sobre las mujeres artistas, y cuando he podido he intentado dar a conocer algunas de estas figuras en España", comenta Combalía. "Es una labor difícil porque mi teoría es que a la mujer artista le afecta más su vida sentimental que la profesional. De todas maneras, es algo que está cambiando y ahora más de la mitad de los artistas de interés son mujeres".

En opinión de Combalía, los artistas están muy desprotegidos en España. "La mayoría tienen que trabajar en otras cosas para poder sobrevivir", indicó. "Es cierto que modelos muy proteccionistas, como el holandés, no han dado buenos resultados, pero hay un término medio. Por ejemplo, Francia e Inglaterra tienen organismos que apoyan a los artistas pagando el transporte y a veces el catálogo cuando exponen fuera. Esto sí que es un servicio público".

La crítica también reclama más becas para facilitar que los artistas puedan salir fuera, "porque aquí están muy aislados". Para Francesc Torres, que reivindicó en Cataluña la creación de un Consejo de las Artes independiente de los vaivenes políticos, "las becas son para los estudiantes, pero a los profesionales hay que darles ayudas para proyectos. El ejemplo es la investigación y la ciencia. Los países más serios en estos campos también lo son en cultura".

La crítica Victoria Combalía y el artista Francesc Torres.CARME SECANELLA
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