El Gobierno presume de tener "mayoría suficiente" para aprobar el Presupuesto

El Ejecutivo proyecta gastar más de 6.600 millones de euros, un 7,7% más que este año

El Gobierno presentó ayer su proyecto de Ley de Presupuestos para 2004 con la tranquilidad que le da saber que, en el peor de los casos, podrá prorrogar las cuentas de este año, aprobadas gracias a la impuntualidad del líder del PP vasco, Jaime Mayor Oreja, en el pleno del pasado 27 de diciembre.

No obstante, la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, fue un paso más allá y sostuvo que el Ejecutivo autónomo cuenta con "mayoría suficiente para sacar adelante" las cuentas. De momento, cuenta sólo con el respaldo de los 36 parlamentarios del tripartito (PNV, EA e IU) frente a los 39...

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El Gobierno presentó ayer su proyecto de Ley de Presupuestos para 2004 con la tranquilidad que le da saber que, en el peor de los casos, podrá prorrogar las cuentas de este año, aprobadas gracias a la impuntualidad del líder del PP vasco, Jaime Mayor Oreja, en el pleno del pasado 27 de diciembre.

No obstante, la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, fue un paso más allá y sostuvo que el Ejecutivo autónomo cuenta con "mayoría suficiente para sacar adelante" las cuentas. De momento, cuenta sólo con el respaldo de los 36 parlamentarios del tripartito (PNV, EA e IU) frente a los 39 de la oposición. La titular de Hacienda no aclaró cómo piensa sumar la mayoría que presume de tener, aunque avanzó que el Gobierno "siempre pretende el consenso".

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La aprobación de los Presupuestos de 2003, aparte del desgaste de imagen de Mayor, permitió al Ejecutivo sacudirse la herencia del apoyo de Batasuna en los años anteriores y, al tiempo, agarrarse a unas nuevas cuentas con las que eludir un hipotético revés si el Tribunal Constitucional declara nulas las de 2002, aprobados sin votar el texto en su conjunto y recurridas por la Administración central.

Si no media una nueva sorpresa como la protagonizada por Mayor Oreja hace 10 meses o Sozialista Abertzaleak respalda el proyecto, el Gobierno tendrá que recurrir de nuevo a la prórroga presupuestaria, con lo cual debería repetir la cuantía de las inversiones programadas en este ejercicio, una salida que no desagradaría al Ejecutivo de Ibarretxe.

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La vicelehendakari no quiso ayer ni siquiera tener en cuenta esa posibilidad. Pidió "un minuto de gloria" para sí misma, para disfrutar del "esfuerzo que ha costado elaborar" los Presupuestos. El grueso del proyecto para 2004 se asemeja al de este año. En un 90%, las cuentas del Ejecutivo se nutren de las aportaciones recaudadas por las tres diputaciones, que aumentan un 8% con respecto al último ejercicio.

El Gobierno incrementará su gasto en un promedio del 7,7%, lo cual arroja un total de 6.661 millones de euros (7.135 millones si se tienen en cuenta las sociedades públicas), "un crecimiento moderado, pero estable", según Zenarruzabeitia.

La vicelehendakari dibujó un escenario internacional con una "notable desaceleración de la actividad", pero en el que el País Vasco crece por encima de la media europea y la de las principales economías de la UE. En ese panorama, se espera terminar este año con una tasa de paro del 8% y mantenerla casi estable durante 2004, para acabar con un 7,9%, equiparado con el promedio europeo.

Sin embargo, Euskadi crece por debajo de la media española prevista. Para finales de 2003 se espera que la comunidad autónoma acabe con un PIB del 2,2% (en España, el 2,4%) y para el año próximo se prevé un 2,6%, frente al 3% anunciado para todo el Estado.

Ello repercute directamente en el proyecto de Presupuestos de 2004. Aunque las cuentas que afectan exclusivamente al Gobierno subirán un 7,7%, el presupuesto consolidado, es decir, el que incluye también a sus organismos y sociedades públicas, aumenta menos: un 3,3% con respecto a este año.

Al elaborar el proyecto, el Departamento de Hacienda y Administración Pública ha aplicado como primer mandamiento "la estabilidad y el equilibrio presupuestarios", un compromiso al que obliga la UE. El Gobierno también insistió ayer en la idea de "la cohesión e integración social" como elementos clave de su política. De hecho, destacó la proporción que destina a gasto social: un 72,5%, igual porcentaje que en las cuentas de este año.

Aunque todos departamentos aumentan su asignación cuantitativamente en relación con las cuentas de 2003, el proyecto da un empuje especial a dos consejerías en concreto: Interior, por un lado, y Justicia, Empleo y Seguridad Social, por otro. Son las dos únicas que aumentan su peso específico dentro de la tarta presupuestaria. Todas las demás bajan. Interior, el tercer departamento en cuanto a importancia económica, se llevaba un 7,13% del presupuesto del año en curso. En 2004, percibirá el 7,34%. Justicia, la consejería de Joseba Azkarraga, la cuarta en cuanto a la cuantía que recibe, pasa del 5,63% actual al 5,75% del año próximo.

Al margen de los programas de cada departamento, el Gobierno avanzó las líneas maestras de su inversión para el año entrante. Como principal novedad, se ha ideado un programa que se costeará con los beneficios obtenidos de la privatización de la sociedad gasística Naturcorp. Se ha denominado Plan Especial de Inversiones Económicas y Sociales, se pondrá en marcha el año próximo, y hasta 2007 se invertirán 233 millones de euros en infraestructuras sociales, culturales, tecnológicas, energéticas y medioambientales. En 2004, tiene asignada una partida de 65 millones.

La cuantía que perciben los beneficiarios de la Renta Básica sigue aumentando. En 2004, se fijará en el 83% del Salario Mínimo Interprofesional (este año se sitúa en el 81% y el objetivo consiste en llegar al 86% para 2006). Además, se destinarán 20 millones a pagar las Ayudas de Emergencia Social (AES), ampliables a 25 millones en caso de ser necesario.

La inversión en vivienda también se incrementa hasta llegar a los 147,9 millones.

Por su parte, el Plan de Empleo, de 2003 a 2007, obtendrá el próximo año 48,3 millones, mientras que el apoyo a las familias se traducirá en 54,2 millones. El Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación, que concluye en 2004, recibirá 94,7 millones, mientras que el Plan Euskadi en la Sociedad de la Información se llevará 70,2 millones.

Además, tal y como estaba ya aprobado, el Plan Marco pactado cuando se sacó adelante la Ley de Aportaciones tendrá una asignación de 120 millones, de los cuales el Ejecutivo aporta el 70,44% y el resto las diputaciones.

[La Diputación de Álava, por su parte, confirmó ayer que recurrirá a la prórroga presupuestaria ante el más que probable rechazo de los socialistas al proyecto que les ha presentado el Gobierno en minoría del PP.]

Un anexo reivindicativo

En un anexo al proyecto de ley de Presupuestos, la vicelehendakari ha elaborado un apartado que, por segundo año consecutivo, detalla los aspectos más reivindicativos del Gobierno vasco frente al Estado.

Idoia Zenarruzabeitia ha cuantificado el dinero que se gasta el Ejecutivo en prestar ciertos servicios a la ciudadanía que, aunque deberían gestionarse por completo desde las administraciones vascas, todavía las ejerce el Gobierno central porque no ha efectuado las transferencias recogidas en el Estatuto de Gernika.

Toda esa reclamación se traduce en una cifra: 183,3 millones de euros. Zenarruzabeitia la califica como "el coste económico que para la sociedad vasca implica la falta de desarrollo del autogobierno".

Ese gasto aumenta en un 8,8% con respecto a la previsión que se hizo un año atrás en los Presupuestos. Para 2003, se previeron 168,4 millones en este capítulo, pero ha acabado aumentando debido a imprevistos como la catástrofe del Prestige, que ha obligado a las instituciones vascas a gastarse 45,7 millones de euros hasta el 31 de agosto y que a final de año se prevé que ascienda a 55 millones, "sin contar los esfuerzos que ha obligado a realizar ni el daño medioambiental".

"La protección al empleo, la reinserción laboral, la formación ocupacional, la asistencia sanitaria en centros penitenciarios, el apoyo a las pymes, I+D, la modernización tecnológica... han supuesto a la Administración vasca un gasto adicional", recalcó la responsable de Hacienda, que aseguró que seguirá invirtiendo en esas materias.

El Gobierno entiende que ese anexo con un alto contenido político resulta, en todo caso, generoso porque no incluye "el impacto de la falta de las 37 competencias que en 24 años de Estatuto todavía no están realizadas".

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