La polémica del gas centra la atención del nuevo Gobierno
El primer paso que dará el nuevo Gobierno de Bolivia, según confirmó su presidente, Carlos Mesa, será la preparación del referéndum consultivo sobre la conveniencia o no de exportar gas. "Tenemos que decidir si queremos vender el gas que tenemos y, en caso afirmativo, por dónde sería la exportación de gas a Estados Unidos y México". Mesa no quiere ser, de momento, más explícito, ni adelantar cómo será la formulación de la o las preguntas. Las dos opciones de canalizar el gas son a través de Chile, que una gran mayoría de bolivianos rechaza por el odio histórico hacia el vecino del sur, o a tra...
El primer paso que dará el nuevo Gobierno de Bolivia, según confirmó su presidente, Carlos Mesa, será la preparación del referéndum consultivo sobre la conveniencia o no de exportar gas. "Tenemos que decidir si queremos vender el gas que tenemos y, en caso afirmativo, por dónde sería la exportación de gas a Estados Unidos y México". Mesa no quiere ser, de momento, más explícito, ni adelantar cómo será la formulación de la o las preguntas. Las dos opciones de canalizar el gas son a través de Chile, que una gran mayoría de bolivianos rechaza por el odio histórico hacia el vecino del sur, o a través de Perú, más distante y menos conveniente técnicamente.
El gas que Bolivia exporta a Brasil no está en el debate. Lo que hay que discutir, dice el presidente, es la revisión de las condiciones de explotación del gas por parte de las empresas y las cargas impositivas a las mismas. "Queremos hacerlo de manera concertada y racional para que los dos protagonistas, el inversor y el país, salgan beneficiados". Para ello, el Gobierno propondrá modificar la Ley de Hidrocarburos de 1996, que establece un impuesto del 50% para el gas procedente de los pozos más antiguos, descubiertos antes de la promulgación de la ley.
Las mayores reservas de gas están en los llamados pozos nuevos, que fueron descubiertos después de 1996. Estos pagan el 18% de impuestos. Las empresas petroleras, entre las que se encuentra Repsol YPF, que explotan los pozos, pagan como promedio el 30% de impuestos. El anterior Ejecutivo realizó estudios y tenía en cartera un plan para aumentar la tributación hasta el 50%. Según cifras oficiales, la recaudación impositiva del sector fue en 2002 de 371,3 millones de dólares.
Falta de información
En opinión del presidente Mesa, el problema fundamental es que los bolivianos no están bien informados sobre el tema. "Se han planteado posiciones radicales que frecuentemente se basan en información incompleta y falsa". En el camino hacia el referéndum, el Gobierno quiere ofrecer "una información exhaustiva, clara y transparente que demuestre que Bolivia tiene unas reservas de gas gigantescas que dan sobradamente para el consumo interno y para la exportación", precisó.
Buena parte de las reservas están en San Alberto y San Antonio, en el departamento de Tarija, desde donde se exporta el gas a Brasil, que actualmente es el principal mercado de Bolivia. El mayor pozo es el Margarita, en Tarija, que tiene 13,5 trillones de pies cúbicos de reservas probadas de gas natural. De aquí se extraerá el gas para exportar a California y México si se lleva a cabo el controvertido proyecto.