Editorial:

Mal estado de salud

La Encuesta Nacional de Salud que ayer dio a conocer el Ministerio de Sanidad confirma algunas tendencias preocupantes en el estado de salud de la población española, entre las que destaca un aumento significativo de las enfermedades crónicas. El 38,1% de la población declara sufrir un proceso crónico cuando apenas cuatro años antes era el 32%, algo que tiene relación con el envejecimiento de la población, pero también con cambios en los hábitos de vida. Cortar el paso a estas tendencias ahora detectadas exigirá no sólo tomarse más en serio una especialidad hasta ahora poco incentivada, como l...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Encuesta Nacional de Salud que ayer dio a conocer el Ministerio de Sanidad confirma algunas tendencias preocupantes en el estado de salud de la población española, entre las que destaca un aumento significativo de las enfermedades crónicas. El 38,1% de la población declara sufrir un proceso crónico cuando apenas cuatro años antes era el 32%, algo que tiene relación con el envejecimiento de la población, pero también con cambios en los hábitos de vida. Cortar el paso a estas tendencias ahora detectadas exigirá no sólo tomarse más en serio una especialidad hasta ahora poco incentivada, como la salud pública, sino también modificar la orientación, planificación y organización de los servicios sanitarios.

La mayor esperanza de vida hace que el perfil del paciente que acude a los hospitales no sea ya mayoritariamente el de un enfermo agudo con una crisis específica, sino el de un enfermo crónico, normalmente de la tercera edad, con múltiples patologías relacionadas, que requiere un abordaje integral y coordinado de diferentes especialidades. La atomización organizativa de los actuales hospitales por especialidades y la falta de coordinación que a menudo se produce entre ellas, y entre el hospital y la red de asistencia primaria, impide que los pacientes puedan recibir una atención acorde con su compleja situación. El aumento de las patologías crónicas exigirá repensar en profundidad la estructura de los centros, que todavía gira más en torno a las necesidades organizativas del médico que de las del paciente, cuando lo lógico es lo contrario.

La encuesta revela que España no es inmune a los perniciosos efectos de un modelo de vida basado en una alimentación poco saludable y ningún ejercicio físico. Es muy preocupante que el 12,8% de la población sea obesa y que el 36% tenga sobrepeso, lo cual tiene mucho que ver con la tendencia a abandonar la dieta mediterránea y con que el 50% de la población lleva una vida absolutamente sedentaria. Si las autoridades sanitarias no se toman en serio la corrección de estos hábitos, la epidemia de obesidad que se avecina provocará a su vez otra de diabetes y diversas patologías que, además de incidir negativamente sobre la calidad de vida de la población, van a incrementar extraordinariamente el gasto sanitario.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Finalmente, la creciente incidencia de los trastornos mentales, particularmente la depresión, exige también un mayor esfuerzo inversor en servicios de salud mental.

Archivado En