El Parlamento andaluz aprueba con la abstención del PP la ley que permite investigar con embriones

El Parlamento andaluz aprobó ayer, con la abstención del PP, la ley que permite investigar con embriones. El texto es el paso previo al convenio entre la Junta y el director del Instituto de Bioenergía de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Bernat Soria. Las investigaciones se centrarán en los tratamientos de la diabetes y el Parkinson y el campo de la cardiología. Andalucía se convierte en la primera autonomía que regula la investigación.

La ley permite investigar con los embriones sobrantes de los tratamientos de fecundación in vitro si llevan congelados más de cinco años...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Parlamento andaluz aprobó ayer, con la abstención del PP, la ley que permite investigar con embriones. El texto es el paso previo al convenio entre la Junta y el director del Instituto de Bioenergía de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Bernat Soria. Las investigaciones se centrarán en los tratamientos de la diabetes y el Parkinson y el campo de la cardiología. Andalucía se convierte en la primera autonomía que regula la investigación.

La ley permite investigar con los embriones sobrantes de los tratamientos de fecundación in vitro si llevan congelados más de cinco años siempre que los padres estén de acuerdo. Los trabajos serán aprobados por el futuro Comité de Investigación con Preembriones Humanos. Este órgano, adscrito a la Consejería de Salud, supervisará los proyectos.

El consejero de Salud, Francisco Vallejo, del PSOE, resaltó que un millón de personas en España han firmado a favor de este tipo de investigación. Las células madre embrionarias pueden convertirse en cualquier tipo de tejido. Vallejo destacó que la gestación de la ley andaluza ha influido en el cambio de posición del Gobierno central.

El Congreso tramita un proyecto de ley presentado por el Ministerio de Sanidad para permitir investigar con embriones sobrantes de los tratamientos, aunque pone límites en la fecundación in vitro para evitar que se vuelvan a acumular.

Éste fue uno de los argumentos de la popular Esperanza Oña para criticar la norma, ya que, a su juicio, es perfectamente razonable fijar en un número de tres los óvulos en la fecundación, al tiempo que consideró "arbitrario" que se diga que los embriones congelados durante cinco años están caducados. Oña, que dijo que la ley estatal es mejor que la andaluza, expresó sus dudas de que el Gobierno andaluz tenga competencias para poner en marcha su normativa.

Archivado En