Martín Chirino expone en Silos su obra nueva inspirada en el viento
El artista exhibe 5 aguafuertes y 6 esculturas
La abadía del monasterio de Santo Domingo de Silos, en Burgos, acoge desde ayer una exposición del artista canario Martín Chirino, que permanecerá abierta hasta el 15 de diciembre, organizada por el Museo Reina Sofía. La muestra está formada por 11 obras, de las que 5 son aguafuertes (monotipos), especialmente realizados por el artista para esta ocasión, bajo el título de Viento. Cangrafías, y 6 esculturas, una de ellas del Reina Sofía, y dos realizadas este mismo año con el objeto de poder ser mostradas en la abadía.
Cuando Martín Chirino supo que expondría en este espacio pensó...
La abadía del monasterio de Santo Domingo de Silos, en Burgos, acoge desde ayer una exposición del artista canario Martín Chirino, que permanecerá abierta hasta el 15 de diciembre, organizada por el Museo Reina Sofía. La muestra está formada por 11 obras, de las que 5 son aguafuertes (monotipos), especialmente realizados por el artista para esta ocasión, bajo el título de Viento. Cangrafías, y 6 esculturas, una de ellas del Reina Sofía, y dos realizadas este mismo año con el objeto de poder ser mostradas en la abadía.
Cuando Martín Chirino supo que expondría en este espacio pensó que la muestra tenía que ser diferente: "Una exposición en un lugar tan extraordinario entrañaba una reflexión especial, por lo que me vine al monasterio a vivir unos días y fue una idea estupenda seguir los ritos con los monjes y dejarme llevar por la vida de este lugar", dice el artista, quien finalmente concluyó que quería mostrar un trabajo que tuviera el número cinco como motor de toda la exposición: "Quería cinco esculturas, cinco obras en papel y cinco poetas".
Y es que esta exposición, comisariada por Ana Beristain, ha contado con la colaboración de los poetas Fernando Gómez Aguilera, Marcos Ricardo Barnatán, Eugenio Padorno, José Otero y Oswaldo Guerra, que han plasmado sus textos en el catálogo. La publicación se completa con fotos de obras anteriores relacionadas con estos textos poéticos y una biografía del artista en la que se narra su trayectoria desde que en 1948 se traslada a Madrid y, tras ser discípulo de Ángel Ferrant, viaja por Francia, Inglaterra e Italia.
Martín Chirino, que ha obtenido numerosos galardones que se conceden en el mundo de las artes plásticas, también perteneció al grupo El Paso. En la década de los setenta alterna su taller madrileño con otro que instala en Estados Unidos. Sus obras, muchas de ellas recreaciones de espirales, están expuestas en diversos museos del mundo, unas obras que tienen el viento y la espiral como fuente de inspiración, algo que ha estado muy presente en la vida de este artista: "La espiral me identifica con mi propia historia como escultor", dijo Martín Chirino en el transcurso de la inauguración de la muestra, a la que acudieron, entre otros, Juan Manuel Bonet, director del Reina Sofía, y Jesús Silva, director general de Relaciones Culturales del Ministerio de Asuntos Exteriores, además de numerosos artistas e intelectuales como Maya Picasso, hija del pintor malagueño, y de Teresa Walter.
Juan Manuel Bonet, que afirmó que en esta exposición se podía observar "el viento canario hecho espiral de hierro", destacó también que "la abadía de Silos es el lugar esencial para un artista que está en la mayor fase de su obra con un elemento clave como es la espiral". Por otra parte, Fernando Gómez Aguilera, poeta y director de la Fundación César Manrique, que habló en nombre de todos los escritores que intervenían en este proyecto, destacó que "el hierro en manos de Martín Chirino se convierte en un material dócil y transparente".
La exposición de Martín Chirino se enmarca dentro de un acuerdo del Centro Reina Sofía con la comunidad benedictina de la abadía de Santo Domingo de Silos y la Cámara de Comercio e Industria de Burgos. Con motivo de este acuerdo, ya han expuesto en Silos otros artistas como Rafols-Casamada, Antonio Tàpies y Cristino de Vera, entre otros.
Estas muestras, si bien no alteran la vida monacal del monasterio, sí provocan curiosidad entre sus moradores. El abad de Silos, Clemente Serna, señaló: "En un grupo variopinto como el nuestro hay opiniones distintas, pero no divergentes. Los monjes tenemos 1.500 años y hemos vivido muchos cambios, pero somos hijos de nuestro tiempo y no hay que olvidar que el silencio y el viento, que han sido fuentes de inspiración de Martín Chirino, tienen mucho que ver con nuestra vida aquí".