Israel rechaza una propuesta de tregua de los palestinos
Israel rechazó ayer una propuesta de tregua bilateral con carácter indefinido formulada por el coronel Yibril Rajoub, miembro del Consejo de Seguridad Nacional Palestino, que aglutina a las fuerzas armadas y que está dirigido por representantes de todas las instituciones gubernamentales, bajo la presidencia de Yasir Arafat. Yibril Rajoub, ex responsable de los aparatos de seguridad de Cisjordania, reclamó como contrapartida al alto el fuego, el cese de hostilidades por parte de Israel, el repliegue militar de las zonas autónomas y la congelación de la construcción del "muro de separación". El ...
Israel rechazó ayer una propuesta de tregua bilateral con carácter indefinido formulada por el coronel Yibril Rajoub, miembro del Consejo de Seguridad Nacional Palestino, que aglutina a las fuerzas armadas y que está dirigido por representantes de todas las instituciones gubernamentales, bajo la presidencia de Yasir Arafat. Yibril Rajoub, ex responsable de los aparatos de seguridad de Cisjordania, reclamó como contrapartida al alto el fuego, el cese de hostilidades por parte de Israel, el repliegue militar de las zonas autónomas y la congelación de la construcción del "muro de separación". El coronel aseguró hablar en nombre de Arafat, que es el "legítimo líder del pueblo palestino, que quiere la paz más que nadie".
Raanan Gissin, portavoz del primer ministro Ariel Sharon, rechazó públicamente la propuesta y aseguró: "No vamos a caer en la trampa de una nueva hudna [tregua en árabe] o de un cese el fuego", como la decretada hace tres meses. Por si sus palabras no eran lo suficientemente claras, poco después el Ejército israelí abatía en Hebrón a un dirigente local del movimiento fundamentalista Yihad Islámica y arrestaba a un grupo de nueve palestinos, entre los que se encontraba un jefe de Hamás que, según los israelíes, estaba preparando un ataque suicida.
La actitud intransigente de Israel con respecto al proceso de paz con los palestinos y sus amenazas de expulsión de Yasir Arafat parecen haber colmado la paciencia de la Administración norteamericana, que ayer anunciaba desde Washington la posibilidad de reducir las garantías de los préstamos a Israel. La reducción de estos préstamos sería por el montante equivalente a la ayuda que el Estado de Israel dedica a los asentamientos, cuya congelación ha venido siendo reclamada reiteradamente por la Casa Blanca, en cumplimiento de la Hoja de Ruta. La última palabra sobre la reducción de esta ayuda la tendrá el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell. La decisión amenaza con agravar la situación económica de Israel, precisamente en un momento en que discute importantes restricciones a su presupuesto que afectan a partidas importantes como la ayuda social o la destinada al Ejército.