El temporal deja en las playas vascas 16,1 toneladas de fuel en una jornada y causa accidentes y desperfectos

Las mareas vivas, las corrientes y el fuerte viento del noroeste hicieron que ayer llegara una importante oleada de fuel a las playas del País Vasco. En ningún caso se llegó a la magnitud del 5 de febrero, cuando se retiraron 252 toneladas, pero el impacto del chapapote fue notable. Los servicios de limpieza recogieron en los arenales de la comunidad 16,1 toneladas de residuos impregnados de chapapote: 11,7 en Guipúzcoa y 4,4 en Vizcaya. "Hay que tener en cuenta que el mal tiempo ha impedido la salida de las embarcaciones para frenar la llegada de fuel a la costa, y ese trabajo de prevención...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Las mareas vivas, las corrientes y el fuerte viento del noroeste hicieron que ayer llegara una importante oleada de fuel a las playas del País Vasco. En ningún caso se llegó a la magnitud del 5 de febrero, cuando se retiraron 252 toneladas, pero el impacto del chapapote fue notable. Los servicios de limpieza recogieron en los arenales de la comunidad 16,1 toneladas de residuos impregnados de chapapote: 11,7 en Guipúzcoa y 4,4 en Vizcaya. "Hay que tener en cuenta que el mal tiempo ha impedido la salida de las embarcaciones para frenar la llegada de fuel a la costa, y ese trabajo de prevención es importantísimo", señaló ayer un portavoz de la Comisión Interinstitucional del Prestige.

Los vientos huracanados -que alcanzaron los 123 kilómetros por hora en Matxitxako, 108 en Lekeitio y 80 en San Sebastián, según datos del Centro Meteorológico de Intxaurrondo- y las corrientes se cebaron especialmente con los arenales de donostiarras: en La Zurriola se retiraron seis toneladas de residuos impregnados de hidrocarburo; tres en La Concha y una en Ondarreta. "Estamos dando prioridad absoluta a la retirada del chapapote, como si fuera un día de sol", dijo ayer el responsable de los arenales donostiarras, Alberto Rodríguez (PSE). "Tenemos a unas 15 personas en cada playa trabajando".

La jornada estuvo marcada por el temporal, que dejó varadas dos embarcaciones en la playa de La Concha y provocó el vuelco de contenedores y la caída de tejas, árboles y ramas. Renfe tuvo que interrumpir por este motivo durante dos horas el tráfico ferroviario entre Rentería e Irún y el aeropuerto de Hondarribia se vio obligado a desviar por la mañana, a causa de las condiciones climáticas, tres vuelos; dos a Pamplona y uno a Vitoria.

En las carreteras se registraron varios accidentes de chapa, pero sólo dos de importancia, según la Ertzaintza. El primero, a las 5.50 en la A-8 a la altura del barrio donostiarra de Igara, cuando un camión se salió de la calzada, cayó al Parque Empresarial de Zuatzu y dejó a su conductor malherido. La misma suerte corrió horas más tarde en la N-1 a la altura de Alegría otro camionero, tras perder el control de su vehículo, que se incendió y que causó importantes retenciones.

Un operario limpiaba ayer de chapapote la playa de La Concha, junto a un velero que dejó varado el temporal.JAVIER HERNÁNDEZ
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En