Atutxa busca el modo de volver a pagar a Batasuna la subvención retirada en junio

La Mesa del Parlamento vasco decidió ayer, a propuesta de su presidente, Juan María Atutxa, buscar las vías precisas para volver a abonar al grupo de la ilegalizada Batasuna las subvenciones que dejó de percibir en junio. La Mesa deberá encontrar un procedimiento que prescinda de la obligatoriedad de la firma del interventor de la Cámara, que suprimió los pagos tras ser requerido y apercibido personalmente por el Tribunal Supremo. El órgano de gobierno de la Cámara aprobó por tres votos (PNV, EA e IU) contra dos (PP y PSE) reconocer el derecho de Batasuna a los pagos.

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La Mesa del Parlamento vasco decidió ayer, a propuesta de su presidente, Juan María Atutxa, buscar las vías precisas para volver a abonar al grupo de la ilegalizada Batasuna las subvenciones que dejó de percibir en junio. La Mesa deberá encontrar un procedimiento que prescinda de la obligatoriedad de la firma del interventor de la Cámara, que suprimió los pagos tras ser requerido y apercibido personalmente por el Tribunal Supremo. El órgano de gobierno de la Cámara aprobó por tres votos (PNV, EA e IU) contra dos (PP y PSE) reconocer el derecho de Batasuna a los pagos.

El grupo de la ilegalizada Batasuna en el Parlamento vasco es la única presencia institucional que le queda tras su desaparición de los ayuntamientos desde el pasado mes de junio. Eso supone la pérdida de 30.000 euros mensuales, lo que hace ya un total de 90.000, vitales en la precariedad en la que se mueve la organización desde su ilegalización.

La suspensión de los pagos la efectuó en junio el interventor de la Cámara tras verse requerido personalmente, igual que el letrado mayor, por el Tribunal Supremo. Su firma es preceptiva para librar los fondos, junto con la del presidente del Parlamento.

Lo que la Mesa analizó y respondió ayer fue un escrito que el grupo radical le dirigió tras verse privado de sus ingresos. Los diputados de Batasuna consideraban que la Mesa se había escudado en la decisión del interventor y querían comprometer a sus integrantes en un pronunciamiento.

El de ayer, propuesto en un escrito por Atutxa y aprobado con su voto y el del vicepresidente, Gorka Knörr (EA), y la secretaria, Kontxi Bilbao (IU), los tres bajo querella por bloquear la disolución del grupo radical, reconoce el derecho de éste a percibir su subvención. También anuncia que está estudiando las posibles vías y medidas para que se puedan solventar "los presentes problemas" y reciban satisfacción los derechos de todos los implicados". Es decir, que el grupo de Batasuna pueda volver a cobrar.

Según fuentes jurídicas consultadas ayer, esto podría hacerse ya que el Reglamento de la Cámara está por encima del Estatuto de Personal y Régimen Interno, y es este último el que establece como precisa la autorización del interventor. Así, el artículo 23 del Reglamento dice que corresponde a la Mesa "adoptar cuantas decisiones y medidas requieran la organización del trabajo y el régimen y gobierno interiores de la Cámara", así como "ordenar los gastos de la Cámara, sin perjuicio de las delegaciones que pueda acordar".

El Estatuto de Personal y Régimen Interior atribuye al interventor la labor de efectuar los pagos mancomunadamente con el presidente. Pero puesto que el Reglamento está por encima, la Mesa, según las mismas fuentes, podría adoptar un mecanismo contable diferente para pagar al grupo radical, sin implicar al interventor y haciendo innecesaria su firma. Los servicios jurídicos de la Cámara no han recibido instrucciones para elaborar ningún informe.

Los afectados menospreciaron la decisión de la Mesa como "una maniobra dilatoria" que sigue sin permitirles cobrar. El vicepresidente, Gorka Knörr, opinó que los radicales deben recuperar sus ingresos con carácter retroactivo, mientras que el PP y el PSE hablaron de "desafuero" y "caos" parlamentarios y de "nueva etapa de desobediencia" al Tribunal Supremo.