Economía estima que las emisiones de CO2 energéticas crecerán un 58%

El aumento total máximo para cumplir el Protocolo de Kioto es del 15% en 2008-2012

Las emisiones directas de dióxido de carbono (CO2) de origen energético habrán subido un 58% en 2012 respecto a 1990, año base fijado por el Protocolo de Kioto sobre control de las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático. Dicho porcentaje es el objetivo señalado en el borrador de la Estrategia de ahorro y eficiencia energética en España 2004-2012 (elaborado por el Ministerio de Economía). El aumento de estas emisiones energéticas directas de CO2 sería del 78% en ausencia de las medidas contempladas en dicha estrategia.

El documento de trabajo de ...

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Las emisiones directas de dióxido de carbono (CO2) de origen energético habrán subido un 58% en 2012 respecto a 1990, año base fijado por el Protocolo de Kioto sobre control de las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático. Dicho porcentaje es el objetivo señalado en el borrador de la Estrategia de ahorro y eficiencia energética en España 2004-2012 (elaborado por el Ministerio de Economía). El aumento de estas emisiones energéticas directas de CO2 sería del 78% en ausencia de las medidas contempladas en dicha estrategia.

El documento de trabajo de la estrategia, de fecha 30 de junio, al que ha tenido acceso EL PAÍS, afirma: "Tomando como base las emisiones de CO2 de origen energético de 1990, año base de referencia para la fijación de los compromisos de reducción o limitación de emisiones de gases de efecto invernadero del Protocolo de Kioto, las emisiones de CO2 energético se incrementarán un 78% -en ausencia de la Estrategia-, mientras que lo harán por debajo del 60% -alrededor del 58%- de cumplirse los objetivos previstos".

Los acuerdos suscritos por España para cumplir el Protocolo de Kioto cuando entre en vigor, suponen que las emisiones españolas de CO2 equivalente (al que se traducen los seis gases regulados en dicho acuerdo internacional) no pueden crecer más de un 15% respecto a las de 1990. Estas emisiones totales han aumentado hasta un 38% en 2002, lo que supone dos veces y media por encima del máximo establecido para 2008-2012.

Las emisiones del sector energético (en CO2 equivalente) suponen más de las tres cuartas partes del total en España, por lo que un incremento tan significativo en este capítulo muy dificilmente podría ser compensado por reducciones en agricultura, industria o residuos.

Según el Protocolo de Kioto, que el Parlamento español ratificó el año pasado, los países de la UE deben reducir sus emisiones en un 8% respecto a 1990. Sin embargo, un pacto entre los 15 países comunitarios -atendiendo a los diferentes niveles de desarrollo entre ellos y a sus diferentes necesidades de crecimiento del consumo energético- se concretó en un reparto de la carga colectiva de manera que la mayoría de los países reducen más del 8% para que cuatro de ellos (España, Grecia, Portugal e Irlanda) puedan aumentarlas. En esa distribución aprobada en la UE es donde se fija el 15% de incremento máximo para España.

Las emisiones directas de CO2 de origen energético, según el borrador de la estrategia de eficiencia, serían 369,6 millones de toneladas en 2012, y 327,7 millones si se aplicase este plan. En 1990, dichas emisiones eran 207,5 millones, según el mismo documento.

Transporte

El sector energético, que incluye transporte, es responsable del 77% del total actual de emisiones de gases de efecto inverandero en España, con un aumento del 43,38% en 2002 sobre 1990, según cáculos presentados recientemente por WorldWathch y Comisiones Obreras. En segundo lugar, esta agricultura y ganadería (11% del total), seguido de industria (7,2%), residuos (3,9%) y disolventes (0,42%).

El transporte es un sector difícil en cuanto a las emisiones, y la previsión de crecimiento en el borrador de estrategia de eficiencia es el 48,8%.

El Ministerio de Medio Ambiente, bajo cuya coordinación se elabora desde hace un año la estrategia para el cumplimiento del Protocolo de Kioto, declinó comentar las previsiones del Ministerio de Economía. En la preparación de dicho plan de cumplimiento participan los ministerios relacionados con el cambio climático, incluido Economía.

Para cumplir con los topes de emisiones por países fijados en la UE, beneficiando a quienes reduzcan las suyas más de lo que están obligados, se ha creado un mercado comunitario de CO

2, de manera que el que que no haya reducido suficiente podrá comprar derechos de emisión a quienes van sobrados. El precio de la tonelada de CO2 equivalente aún no se conoce.

En este marco, el borrador de la estrategia de Economía, tras cifrar el ahorro de energía primaria en 2012 en 12.853 millones de euros, señala que la reducción de emisiones de CO2

contemplada -190 millones de toneladas en 2004-2012- supone, "con un precio entre 11 y 32 euros la tonelada de CO2, un montante que está comprendido entre 2.090 y 6.080 millones de euros". El mismo documento explica: "El precio de 11 euros corresponde al precio máximo que ha alcanzado la tonelada de CO2 en el incipiente mercado de emisiones que está funcionando en Gran Bretaña y Dinamarca. Por otra parte, 32 euros es el límite máximo a partir del cual existe un consenso informal de que se aplicarían medida para contener los precios. Además, ésta es la horquilla con la que trabajan empresas y consultoras especializadas".

El coste del incumplimiento

El incumplimiento de los acuerdos de Kioto, con un incremento de las emisiones de gases de efecto inverandero de un 60% en lugar del 15%, supondrá comprar derechos de emisión por 130 millones de toneladas de CO2 equivalente, lo que puede significar entre 1.430 y 4.160 millones de pesetas, según cálculos de CCOO y WorldWatch. Frente a esto, la inversión publica prevista en la estrategia de eficiencia, unos 210 millones por año de 2004 a 2012, "es ridícula, equivale al precio de 17 kilómetros de autovía", comentó Joaquín Nieto (responsable de medio ambiente de CCOO). Además destacó que en la estrategia "se da un escasísimo peso a los problemas medioambientales".

La compra/venta de cupos de emisión no es el único mecanismo del Protocolo de Kioto para que los países obligados a reducir sus emisiones ajusten su balance final en 2008-2012. También se contabilizarán los efectos de programas emprendido conjuntamente con otros países que supongan una dismunición de emisiones.

Además, en el saldo de 2008-2012 se tienen en cuenta las toneladas de CO2 que absorbe la cubierta vegetal del territorio. Según el Plan Forestal, las cantidades de CO

2 que España podría descontarse por el efecto sumidero de sus bosques (2,5% de las emisiones actuales y un 7,5% en 2030) son muy bajas respecto al aumento estimado por el Economía en su borrador de estrategia de ahorro y eficiencia energética, destacó Nieto.

Consumo y PIB

El borrador de la Estrategia de ahorro y eficiencia energética en España 2004-2012 se articula en torno a la intensidad energética, que relaciona el consumo de energía y el producto interior bruto (PIB). El objetivo que se marca es reducir dicha intensidad en un 7,2%, respecto a lo previsto para 2012 en ausencia de medidas.

La reducción de la intensidad energética, dice el documento de trabajo, contribuirá en "los tres pilares básicos de la política energética comunitaria y española", que son: garantizar el suministro de energía; mejorar la competitividad por la vía de la utilización eficiente de recursos y fomentar la protección del medio ambiente.

Joaquín Nieto, de CCOO, comenta: "Como señala el documento de la estrategia, desde 1988 se ha producido un aumento constante de esa intensidad energética (5%), en paralelo a una disminución de la misma en el resto de la Unión Europea (-9,6). Hace tiempo que resulta evidente que más consumo energético no equivale a mejora de la economía, o mucho menos, a confort de los ciudadanos. Al revés, más eficiencia energética significa una economía más competitiva y estable".

El crecimiento del consumo de energía final estimado oficialmente se sitúa en un 39,6% desde 2000 a 2012, y que el consumo de energía primaria se incrementará en un 32%, , según datos de CCOO y WorldWatch.

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