La Fundación Luis Seoane abre en A Coruña con una exposición participativa
La Fundación Luis Seoane abre su programación en su flamante sede de A Coruña con la exposición La construcción del espectador. Se trata de un mínimo pero variado paseo sobre las tendencias artísticas de los últimos 30 años con un significado abierto y que solicitan la intervención, incluso física, del espectador. Una propuesta para que el público realice una reflexión crítica sobre lo que ve.
Frases como "el arte moderno no tiene problema de sentido, sólo tiene problema de uso" (Gilles Deleuze) o "No quiero comunicar algo, quiero comunicar con alguien" (Txomin Badiola) son el pu...
La Fundación Luis Seoane abre su programación en su flamante sede de A Coruña con la exposición La construcción del espectador. Se trata de un mínimo pero variado paseo sobre las tendencias artísticas de los últimos 30 años con un significado abierto y que solicitan la intervención, incluso física, del espectador. Una propuesta para que el público realice una reflexión crítica sobre lo que ve.
Frases como "el arte moderno no tiene problema de sentido, sólo tiene problema de uso" (Gilles Deleuze) o "No quiero comunicar algo, quiero comunicar con alguien" (Txomin Badiola) son el punto de partida de La construcción del espectador. "Queremos que el espectador deje de preguntarse qué significa esto o diga 'yo no lo entiendo'. Presentamos obras con cualidades estéticas tradicionales en una primera lectura, y pistas para que profundice en otros niveles como completar un puzzle en el que los sentimientos del espectador son otra pieza más", asegura el comisario, Manuel Segade.
La construcción está compuesta por 16 piezas -cuatro esculturas, ocho fotografías, una técnica mixta, una instalación y un par de videoinstalaciones- procedentes de los fondos de la Colección de Arte Contemporáneo de la Fundación La Caixa. Están What is not and that which is, un autorretrato existencial de Bill Viola en siete minipantallas; una escultura homenaje de Pepe Espaliú a Luisa Martínez, una de sus compañeras en la lucha contra el sida; o el vídeo de Bruce Nauman Good boy bad boy, en el que una pareja de actores reitera un centenar de frases. El recorrido finaliza con Waste land, de Juan Muñoz, una habitación en la que un suelo en trampantojo conduce a un muñeco con el que el espectador actua de ventrílocuo.
La construcción del espectador, que estará expuesta hasta el 28 de septiembre, es la primera apuesta por la creación de un espacio crítico sobre el hecho cultural, que constituye uno de los objetivos de la Fundación Luis Seoane. El centro abrió sus salas con la muestra Seoane y la vanguardia, con obras en su mayoría de sus propios fondos, de autores con los que Seoane tuvo relación, como Picasso, Matisse o Fernand Leger.
Luis Seoane (Buenos Aires 1910-A Coruña 1979), pintor, escritor y teórico del arte, donó buena parte de su obra a la ciudad gallega en la que vivió todo el tiempo que le permitió la dictadura franquista, a consecuencia de su militancia republicana. En 1996, el Ayuntamiento suscribió con su viuda, Maruxa Fernández, un convenio para depositar su legado en una sede permanente. En mayo pasado, pocos días después del fallecimiento de Maruxa Fernández, se abrió la Fundación en la parte marítima del casco histórico.