Una institución mundial fabricará fármacos contra enfermedades olvidadas

La primera iniciativa mundial contra las enfermedades olvidadas ya está en marcha, protagonizada por entidades sin ánimo de lucro. Ayer se firmó en Ginebra el DNDi (Drug for Neglected Diseases), acuerdo entre Médicos Sin Fronteras (MSF), el Instituto Pasteur, el Ministerio de Salud de Malaisia, el Consejo para la Investigación Científica de India, la Fundación Oswaldo Cruz de Brasil y el Instituto de Investigación Médica de Kenia, con la Organización Mundial de la Salud como observador.Con un presupuesto de 250 millones de euros, el propósito es desarrollar, de aquí a 2015, dos fármacos al año...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La primera iniciativa mundial contra las enfermedades olvidadas ya está en marcha, protagonizada por entidades sin ánimo de lucro. Ayer se firmó en Ginebra el DNDi (Drug for Neglected Diseases), acuerdo entre Médicos Sin Fronteras (MSF), el Instituto Pasteur, el Ministerio de Salud de Malaisia, el Consejo para la Investigación Científica de India, la Fundación Oswaldo Cruz de Brasil y el Instituto de Investigación Médica de Kenia, con la Organización Mundial de la Salud como observador.Con un presupuesto de 250 millones de euros, el propósito es desarrollar, de aquí a 2015, dos fármacos al año que puedan paliar la malaria, la leishmaniasis, la enfermedad del sueño, el mal de Chagas y otros flagelos.

La investigación y desarrollo (I+D) de fármacos contra las peores enfermedades que golpean a los países pobres está estancada, y en 2002 sólo el 1% del I+D farmacéutico se destinó, por ejemplo, a malaria y tuberculosis."Llevamos años escuchando a nuestros equipos sobre el terreno hablar de frustración, de que no cuentan con medicamentos por la sencilla razón de que no se producen, y no se producen porque los laboratorios no los ven rentables y los Gobiernos se desinteresan en cubrir la brecha", expone Rafael Vila-San Juan, secretario internacional de MSF. "El objetivo es, en dos años, tener una terapia combinada, más fácil de administrar, para la malaria, y en tres a seis años una molécula hoy abandonada por el I+D para un fármaco contra la enfermedad del sueño, y otra contra la leishmaniasis", dice Vila San Juan.

Archivado En