El SCH expone 100 obras de su colección, de El Greco a Tàpies
La exaltación de las artes es un tapiz de Bruselas del siglo XVII, tejido en el obrador de Jan Leyniers, y el título de la exposición inaugurada ayer en las salas de la Fundación Santander Central Hispano, de Madrid (Marqués de Villamagna, 3, www.fundacion.bsch.es, hasta el 20 de julio). El comisario, José Manuel Cruz Valdovinos, ha seleccionado un centenar de piezas desde el siglo XV al XX, entre El Greco y Tàpies, con pinturas, esculturas, dibujos, artes decorativas y monedas.
"Es una colección de patrimonios", declaró Javier Aguado, director gerente de la Fundación SCH, al com...
La exaltación de las artes es un tapiz de Bruselas del siglo XVII, tejido en el obrador de Jan Leyniers, y el título de la exposición inaugurada ayer en las salas de la Fundación Santander Central Hispano, de Madrid (Marqués de Villamagna, 3, www.fundacion.bsch.es, hasta el 20 de julio). El comisario, José Manuel Cruz Valdovinos, ha seleccionado un centenar de piezas desde el siglo XV al XX, entre El Greco y Tàpies, con pinturas, esculturas, dibujos, artes decorativas y monedas.
"Es una colección de patrimonios", declaró Javier Aguado, director gerente de la Fundación SCH, al comentar los orígenes de la colección actual, con unas 1.100 obras, que proceden de las entidades bancarias que han dado lugar al actual grupo, como Urquijo, Central, Hispano y Santander. Con los fondos se han confeccionado diversas exposiciones y se han prestado para otros montajes. "La colección, de una pluralidad de orígenes, tiene calidad y variedad, desde fines de la Edad Media a la actualidad".
Piezas poco conocidas
La exposición La exaltación de las artes, diseñada por Jesús Moreno & Asociados, incluye como novedades, según Javier Aguado, la presentación por primera vez de 20 piezas, que se han incorporado a la colección o se han restaurado, y un conjunto de 24 monedas, de un fondo de 2.000, que han sido catalogadas por el departamento de numismática del Museo Arqueológico Nacional, bajo la dirección de Carmen Alfaro. Tras las restauraciones se han confirmado autores o modificado atribuciones, como la Inmaculada Concepción de Juan de Juanes, y no de Vicente Macip, como defiende Fernando Benito, y un Bodegón con sirvienta que ha pasado de Frans Snyders (tiene otro bodegón en la muestra) a Paul de Vos, por indicación de Matías Díaz Padrón.
Para Juan Manuel Cruz Valdovinos, la selección de las piezas es como "una gran sorpresa", que empieza por las 57 pinturas, con obras de Lucas Cranach (firmadas con su dragón), Luis de Morales, El Greco, Rubens, Zurbarán (una Virgen con niña dormida que acaba de limpiarse) y Van Dyck. El montaje sigue un orden cronológico, con la incorporación de Alonso Cano, Arellano, Valdés Leal, Palomino y Bonavia, para entrar en el XIX con Villaamil, Pinazo, Rusiñol, Casas, Regoyos, Sorolla, Iturrino, Mir, Romero de Torres, Vázquez Díaz, Arteta, Palencia y Solana.
El arte contemporáneo tiene piezas de Picasso, Miró, Chillida y Tàpies, que cierra la muestra como representante del arte de hoy. En otros espacios se han situado esculturas (de Gregorio Fernández a Alberto), dibujos (Anglada-Camarasa, Nonell), tapices y cerámicas de Alcora. En el catálogo, con textos de Cruz Valdovinos y Carmen Alfaro, las fichas de las obras llevan las firmas de Pérez Sánchez, Manuela Mena, Urrea, Benito, Valdivieso y Junquera, entre otros.