Aerolíneas denuncia una maniobra para desestabilizar la empresa

El presidente del Grupo Marsans y de Aerolíneas Argentinas, Antonio Mata, denunció ayer en Buenos Aires "una operación para desestabilizar a la compañía". Según Mata, al que el juez ha prohibido salir de Argentina, hasta el mediodía de ayer aún no se había recibido en la sede de la empresa "ninguna notificación oficial" sobre ese asunto y para que 13 directivos del grupo se presenten a declarar ante el juez que investiga un supuesto fraude.

"Nadie nos ha dicho que no podamos salir del país ni a mí ni a ninguno de los miembros del directorio. Sabemos lo que sabemos por la prensa. No sabe...

El presidente del Grupo Marsans y de Aerolíneas Argentinas, Antonio Mata, denunció ayer en Buenos Aires "una operación para desestabilizar a la compañía". Según Mata, al que el juez ha prohibido salir de Argentina, hasta el mediodía de ayer aún no se había recibido en la sede de la empresa "ninguna notificación oficial" sobre ese asunto y para que 13 directivos del grupo se presenten a declarar ante el juez que investiga un supuesto fraude.

"Nadie nos ha dicho que no podamos salir del país ni a mí ni a ninguno de los miembros del directorio. Sabemos lo que sabemos por la prensa. No sabemos cómo defendernos, porque no conocemos el motivo de las acusaciones. Por lo tanto, creemos que todo es una operación para desestabilizar a la compañía, con la campaña mediática que se ha hecho ayer y hoy, por determinadas personas y determinado grupo empresarial que, como saben, siempre están en contra de nosotros."

Mata compareció ayer al mediodía ante la prensa y anticipó que la empresa daría respuesta en los tribunales "a todo tipo de cuestionamiento sobre el funcionamiento de Aerolíneas Argentinas", y añadió: "Tanto yo como los miembros del directorio de Aerolíneas hemos estado siempre a disposición de la justicia argentina, y en territorio argentino; y cualquier otro tipo de conjetura o sugerencia en contrario es inexacta".

Según Mata, Aerolíneas no tiene nada que ocultar y puede contestar todas las preguntas del juez: "Nosotros no ocultamos nada, queremos ser paladines de la transparencia y de la honestidad. Encontramos una compañía quebrada, sin futuro, y creo que ahora estamos pagando el precio del éxito.

Imputación

La compañía hoy funciona correctamente, da trabajo a más de 7.000 personas y esto a mucha gente no le gusta. Sobre todo a aquellos que antes tenían una cierta gestión en la empresa, como algunos dirigentes gremiales, que hoy no tienen predicamento porque Aerolíneas es una empresa normal, que paga sus impuestos y mantiene al día sus salarios".El juez argentino Jorge Baños, que investiga el supuesto delito de "administración fraudulenta" en la suspensión de pagos, imputó al presidente de la compañía, Antonio Mata, junto a otros 13 altos cargos vinculadas a Marsans. También les prohibió la salida del país sin autorización del tribunal y ordenó la indisposición de los bienes de las sociedades comerciales vinculadas a Aerolíneas: Interinvest, Air Comet y Seha.

Mata insiste en que ese expediente está definitivamente cerrado: "La convocatoria de acreedores [para negociar la suspensión de pagos] levantada fue ratificada por la jueza que entendió en el asunto, fue recurrida por el querellante Luis Rizzi, pero la Cámara no le dio ningún tipo de razón y el tema está cerrado".

Además, Mata acusó a Rizzi de tener una relación laboral con la empresa Aeropuertos 2000, su contrincante: "Rizzi era acreedor de la compañía en una primera instancia, y cobró en su totalidad su crédito. Sabemos que Aeropuertos 2000, como acreedor de la compañía, le cedió parte de un crédito que él ha venido a cobrar, y que existe una relación laboral entre Rizzi como abogado y Aeropuertos 2000. Lo demás es fácil de deducir".