Los restaurantes chinos pierden un 30% de clientes por la neumonía asiática

El director general de Sanidad Pública, Francisco de Asís Babín, asegura que es absurdo preocuparse por un posible contagio. "Hay argumentos de sobra para pensar que no hay peligro. Como responsable de la Sanidad, y también como médico, mantengo que se puede pasear con toda tranquilidad por cualquier sitio sin problemas".

"La neumonía asiática está afectando mucho al comercio chino. Sobre todo a restaurantes. En el último mes se ha notado una fuerte bajada. En general, han perdido un tercio de sus clientes. Los comerciantes lo notan, pero menos", declara Roberto Xu, representante de la ...

El director general de Sanidad Pública, Francisco de Asís Babín, asegura que es absurdo preocuparse por un posible contagio. "Hay argumentos de sobra para pensar que no hay peligro. Como responsable de la Sanidad, y también como médico, mantengo que se puede pasear con toda tranquilidad por cualquier sitio sin problemas".

"La neumonía asiática está afectando mucho al comercio chino. Sobre todo a restaurantes. En el último mes se ha notado una fuerte bajada. En general, han perdido un tercio de sus clientes. Los comerciantes lo notan, pero menos", declara Roberto Xu, representante de la Asociación de Chinos de Madrid. "La gente no corre ningún peligro por comer en un sitio chino. Pero nosotros poco podemos hacer".

Babín lo corrobora con datos: "Por un lado un coronavirus sólo resiste una horas en un organismo no vivo", declara en referencia a la comida. "Evidentemente, los alimentos no vienen de China en aviones supersónicos. Así que no hay marco posible para que el virus llegue aquí vivo y pueda contagiar". "Además", añade, "toda la mercancía que entra en la Unión Europea llega con un certificado de Sanidad". Babín añade un argumento más: "Sabemos que es un virus aéreo y no alimenticio. Si fuera esto último habría muchísimos más casos".

Circo Chino

Pero el temor es un hecho y ha terminado salpicando al Gran Circo Nacional Chino que, desde el pasado 3 de abril, presenta su espectáculo Zenzation en Madrid, última parada de una gira que dura ya seis meses y que acabó el pasado 18 de mayo. A mediados de abril, la recaudación comenzó a caer y sus responsables se vieron obligados a emitir un comunicado: "Los 60 miembros de la compañía siguen siendo los mismos que llegaron a España a finales de 2002, no han tenido contacto con la enfermedad debido a que llevan seis meses en nuestro país y se encuentran en perfecto estado", decía la nota, fechada el 30 de abril. El texto aclaraba también que la iniciativa de dar esta explicación partía de los propios artistas, "que están preocupados por lo que la gente pueda pensar de ellos" y terminaba revelando un dato muy llamativo: muchos se están planteando la posibilidad de quedarse en España o esperar un tiempo antes de volver a China, debido al avance de la enfermedad en su país y a los problemas de disponibilidad de vuelos.

Algunos comerciantes o restauradores rechazan hablar de la cuestión, entre ellos la Asociación de Restaurantes Chinos. Sin embargo, entre los 15 restaurantes (pertenecientes a todas las categorías) consultados por este periódico, sólo cinco afirman que se mantienen al mismo nivel de siempre. El resto habla de pérdida de clientela que en algunos casos llega al 40%.

Sin embargo, ninguno de los comercios (de venta de alimentos o bisutería) declara sufrir una bajada en las ventas. Hay también algunos comerciantes o restauradores que rechazan hablar de la cuestión. Pero el que no tiene reparo ninguno a dar su opinión es el presidente de la Asociación de Comerciantes Chinos, Li Ti. "Los restaurantes lo están notando muchísimo El comercio no tanto, pero desde luego, es una situación complicada y se pasa mal. Nos damos cuenta de que la gente, por la calle, se preocupa si nos ve constipados o toser. El otro día, un amigo tosió en un restaurante y a los que estaban alrededor les cambió la cara", comenta este comerciante que lleva 11 años en España y se dedica a negocios de importación.

"Se está exagerando mucho la realidad y la gente aquí empieza a tener cierto miedo. En China no están tan preocupados. Por supuesto que es algo serio, pero se está controlando. Nosotros hablamos todos los días con nuestras familias en China, nos informamos por Internet y sabemos lo que pasa". "Ahora", concluye Li Ti con cierto humor, "en cuanto uno de nosotros se constipa vamos corriendo al hospital". Respecto a esta cuestión, el director de Sanidad argumenta que "no hay nada genético en los chinos para preocuparse por su contacto. Ese miedo es absurdo".