La rentabilidad media de las grandes empresas azulejeras cae cerca de cuatro puntos

La rentabilidad media de las grandes empresas azulejeras castellonenses cayó cerca de cuatro puntos en el ejercicio de 2001, en el que logró un promedio del 10,6% frente al 14,4% del año anterior. Este descenso confirma la evolución bajista de la rentabilidad del sector, que en 1997 se situó en el 15,2% y que en 2001 se vio agravada por la crisis internacional tras los atentados del 11-S. En cualquier caso, estos porcentajes sitúan al azulejero muy por encima de otros sectores y multiplican por cinco el índice logrado por los italianos (2,2%), principales competidores.

El estudio sobre ...

La rentabilidad media de las grandes empresas azulejeras castellonenses cayó cerca de cuatro puntos en el ejercicio de 2001, en el que logró un promedio del 10,6% frente al 14,4% del año anterior. Este descenso confirma la evolución bajista de la rentabilidad del sector, que en 1997 se situó en el 15,2% y que en 2001 se vio agravada por la crisis internacional tras los atentados del 11-S. En cualquier caso, estos porcentajes sitúan al azulejero muy por encima de otros sectores y multiplican por cinco el índice logrado por los italianos (2,2%), principales competidores.

El estudio sobre el sector azulejero, realizado por la auditora KPMG, se centra en las 21 empresas de mayor facturación, que representan el 40% del total del sector y concluye la necesidad de una reflexión sobre el tamaño de las empresas y apuesta por la fusión e integración. Sin embargo, esta consideración choca con dos datos: por una parte, el hecho de que la rentabilidad de las empresas italianas, concentradas y de mayor tamaño que las españolas, sea mucho menor que la de las locales y, por otro, las cifras sobre el incremento de las ventas, que en el caso de las 21 mayores empresas (3,2%) alcanza un porcentaje menor que el de la media del sector (5,2%). El socio-director de KPMG Bernardo Vargas, atribuyó estas diferencias a una mayor capacidad de las empresas medianas de reaccionar frente a hechos como el 11-S o la crisis en Oriente. En cualquier caso, el estudio constata un importante descenso en el crecimiento de las ventas del sector que, durante 2001, se limitó a aumentar en un 5,2% mientras que en 2000 lo había hecho en un 14,6%. Así, la cifra de negocios del grupo de las 21 grandes empresas alcanzó los 1.340 millones de euros, que supone un crecimiento el 3,2%, frente al 12,3% alcanzado en 2000.

Las peculiaridades del sector cerámico castellonense, compuesto sobre todo por empresas familiares, quedan patentes nuevamente con el análisis del escaso reparto de dividendos, ya que sólo se hizo en siete de las 21 empresas y no supuso más que el 1,5% sobre los fondos propios. Se mantiene igualmente, el ritmo de inversión elevado que, en los últimos cinco años, ha sido de cerca de 700 millones de euros.

Mientras las exportaciones presentan una desaceleración, especialmente en el mercado asiático y norteamericano, los empresarios cerámicos siguen incrementando su participación en el accionariado de otras sociedades. En 1997 esas inversiones eran de 118 millones de euros, en 2001 alcanzaron los 271 millones de euros y se realizaron tanto en compañías relacionadas con el sector como en otras sociedades ajenas al mismo.

El estudio realiza además una aproximación a la evolución del sector durante 2002 y sobre las cifras del actual ejercicio 2003, tal como señaló otro de los socios-directores de KPMG, Juan Latorre. Los datos señalan un nuevo descenso de las exportaciones y una situación que aunque no consideran "alarmante" sí se ve influenciada por la disminución de las ventas, la sobreproducción y las exigencias medioambientales, lo que está provocando ya, según el mismo estudio, la no renovación de los contratos temporales.