Trabajo se niega a decir cuánto debe a los centros de formación
Fernández Teixidó se compromete a saldar la deuda en un 40% antes de mayo
El consejero de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo, Antoni Fernández Teixidó, no desveló ayer en el Parlament, tal como le había instado ERC, a cuánto asciende la deuda que este departamento tiene pendiente con los centros de formación ocupacional para trabajadores parados y en activo financiados por el Gobierno catalán. Algunos centros aseguran que Trabajo aún les debe parte de cursos impartidos en 1999.
Fernández Teixidó, que compareció en el Parlament para responder a una interpelación presentada por ERC, reconoció que Trabajo acumula una "deuda histórica desde 2001" -cuando Lluí...
El consejero de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo, Antoni Fernández Teixidó, no desveló ayer en el Parlament, tal como le había instado ERC, a cuánto asciende la deuda que este departamento tiene pendiente con los centros de formación ocupacional para trabajadores parados y en activo financiados por el Gobierno catalán. Algunos centros aseguran que Trabajo aún les debe parte de cursos impartidos en 1999.
Fernández Teixidó, que compareció en el Parlament para responder a una interpelación presentada por ERC, reconoció que Trabajo acumula una "deuda histórica desde 2001" -cuando Lluís Franco estaba al frente de este departamento- que, según dijo, "nunca debería haberse permitido". Fuentes del Gobierno catalán admitieron haber recibido una "importante herencia" del anterior equipo del departamento.
El consejero rechazó concretar a cuánto asciende esta deuda, que atribuyó, "entre otras causas, a problemas informáticos", y aseguró que el departamento que dirige ha intensificado su trabajo desde el pasado diciembre para saldar el 40% de la misma antes del próximo mes de mayo.
De acuerdo con datos facilitados por ERC, de los 3.500 centros de formación ocupacional censados a partir de 1992, sólo 774 mantienen su actividad. El portavoz parlamentario de este partido, Josep Huguet, asegura que buena parte de estos cierres se debe a la "morosidad" del Gobierno catalán, ya que muchos centros son incapaces de afrontar con recursos propios los costes de estos cursos.
Algunas entidades afectadas, que prefieren guardar el anonimato, aseguran que Trabajo les adeuda el 25% del coste de los cursos impartidos en 2001 y el 100% de los que realizaron el año pasado. Los hay que tienen pendientes de cobro cursos desde 1999. En algún caso, esta deuda supera los 200.000 euros.