El agua mineral se agota en los supermercados de la capital

La alarma se disparó poco antes del mediodía, cuando el Ayuntamiento de Bilbao informó a los medios de comunicación de la contaminación en la red de agua potable de la ciudad. Para la hora de la comida, gran parte de los bilbaínos conocía los problemas tras haberlos escuchado en la radio, la televisión y por el siempre eficaz boca-oreja. El teléfono municipal de atención 010 estuvo colapsado gran parte del día. "Nos han achicharrado a llamadas", según fuentes del consistorio.

El Ayuntamiento insertó cuñas radiofónicas para informar y los periódicos vascos insertarán en sus ediciones de ...

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La alarma se disparó poco antes del mediodía, cuando el Ayuntamiento de Bilbao informó a los medios de comunicación de la contaminación en la red de agua potable de la ciudad. Para la hora de la comida, gran parte de los bilbaínos conocía los problemas tras haberlos escuchado en la radio, la televisión y por el siempre eficaz boca-oreja. El teléfono municipal de atención 010 estuvo colapsado gran parte del día. "Nos han achicharrado a llamadas", según fuentes del consistorio.

El Ayuntamiento insertó cuñas radiofónicas para informar y los periódicos vascos insertarán en sus ediciones de hoy anuncios sobre lo ocurrido y las recomendaciones a la población.

Pese a los mensajes de tranquilidad, los supermercados y centros comerciales de Bilbao y sus alrededores se quedaron en muchos casos sin existencias de agua mineral. Algunos establecimientos vieron cómo en media hora se quedaban sin botellas. En el centro comercial Bilbondo, uno de los más importantes del área metropolitana, el agua mineral se acabó en dos horas y tuvieron que pedir la llegada de dos camiones, "que transportan 23 palés cada uno", señaló una empleada. "Ha sido una avalancha total, había una psicosis tremenda. La gente ha empezado ha venir a las dos de la tarde, sobre todo caballeros". La demanda obligó a los empleados a depositar los palés en los pasillos, sin distribuirlos en las estanterías. "Tenemos el producto. Para la noche nos iban a surtir otros tres camiones".

El miedo se extendió a otros municipios donde se podía consumir agua potable. En Erandio, varios supermercados se quedaron sin existencias. "La gente no se fiaba", señaló una vecina.

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