Taladas decenas de acacias en Salamanca

Unas vallas con pequeños carteles municipales anunciaban desde hace días una poda de árboles en el barrio Salamanca. Pero la sorpresa de los vecinos ha sido mayúscula cuando han descubierto, no ya una poda radical sobre algunos ejemplares en plena germinación primaveral, sino la tala de decenas de acacias, las mismas que consiguieron arraigar en pleno Madrid, no sin dificultades, hace 20 años.

"Son árboles que a lo mejor tienen 20 o 30 años. Ahora dicen que uno está un poco podrido o que tiene un hueco no sé dónde o que está torcido. Dicen... Pero mira qué barbaridad están haciendo", co...

Unas vallas con pequeños carteles municipales anunciaban desde hace días una poda de árboles en el barrio Salamanca. Pero la sorpresa de los vecinos ha sido mayúscula cuando han descubierto, no ya una poda radical sobre algunos ejemplares en plena germinación primaveral, sino la tala de decenas de acacias, las mismas que consiguieron arraigar en pleno Madrid, no sin dificultades, hace 20 años.

"Son árboles que a lo mejor tienen 20 o 30 años. Ahora dicen que uno está un poco podrido o que tiene un hueco no sé dónde o que está torcido. Dicen... Pero mira qué barbaridad están haciendo", comentaba un portero de la calle de Alcántara mientras veía trabajar afanosamente a los operarios con sus sierras. "Y seguro que muchos de los que están talando podían aguantar perfectamente otros 20 años más".

Santiago Romero, director de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Madrid, explicó ayer que se trata de una operación de "saneamiento y de erradicación de riesgos", emprendida como consecuencia de un estudio sobre los 268.000 árboles de Madrid realizado hace dos años con fondos europeos. "Se hizo un inventario informatizado del arbolado y el resultado fue que había que talar unos 7.000, que suponían un peligro para la seguridad vial. Pero reponemos 12.000 árboles cada año", dijo.

"El saneamiento" se realiza por distritos y ya van más de 2.000 talados en Madrid. En su lugar, al menos en Salamanca, el Ayuntamiento planta árboles protegidos con estructuras metálicas. A los propios jardineros municipales que ayer se empleaban a fondo en la tarea, les pilló la orden por sorpresa, porque ellos mismos dijeron que era el otoño, y no la primavera, la mejor época para llevar a cabo estas labores. Pero Santiago Romero insiste en que se han repartido octavillas informativas por los barrios explicando la tala: "No en los buzones, pero sí en los locales. En estos folletos se explican las causas del saneamiento".