Cientos de mineros exigen al Gobierno plazos para aplicar las ayudas

Cientos de mineros de los cinco yacimientos de la provincia de Huelva (300, según la policía, y 700, según UGT) se manifestaron ayer ante la Subdelegación del Gobierno en Huelva para reclamar al Gobierno central fechas y plazos concretos para la aplicación de los acuerdos alcanzados el 11 de septiembre de 2002 por el Foro de la Minería Metálica de Andalucía.

Entre estos acuerdos figuran las prejubilaciones, los planes de recolocación y las ayudas para los trabajadores que hayan agotado la prestación por desempleo, unos 800. Unos 40 mineros mantienen un encierro indefinido en la catedral...

Cientos de mineros de los cinco yacimientos de la provincia de Huelva (300, según la policía, y 700, según UGT) se manifestaron ayer ante la Subdelegación del Gobierno en Huelva para reclamar al Gobierno central fechas y plazos concretos para la aplicación de los acuerdos alcanzados el 11 de septiembre de 2002 por el Foro de la Minería Metálica de Andalucía.

Entre estos acuerdos figuran las prejubilaciones, los planes de recolocación y las ayudas para los trabajadores que hayan agotado la prestación por desempleo, unos 800. Unos 40 mineros mantienen un encierro indefinido en la catedral de Huelva desde el pasado 3 de febrero.

El subdelegado del Gobierno en Huelva, Carmelo San Martín, que se reunió con los representantes sindicales al término de la protesta, se comprometió ayer a darles una fecha, el 19 de febrero, para concretar las medidas que solicitan los mineros.

Pero el compromiso de Carmelo San Martín no convenció a los sindicalistas, que determinaron proseguir con el encierro. "No nos fiamos del subdelegado, continuaremos dando guerra en defensa de nuestros derechos", afirmó José Carlos Torres, portavoz sindical.

La manifestación partió sobre las 10.15 de la Plaza de La Merced, ubicada frente a la catedral. La protesta discurrió, entre sonidos de petardos, por las calles del centro de la capital. En la pancarta, que encabezaba la marcha, se leía: "Encierro indefinido, cumplid los acuerdos".

La marcha discurrió en un ambiente de crispación. Esa atmósfera se percibió, sobre todo, en los gritos que los mineros corearon contra el Gobierno del Partido Popular.