Los casos de legionela se duplicaron el año pasado en Cataluña, con 400 afectados

La Generalitat endurecerá la normativa sobre el control de las torres de refrigeración

Cataluña tiene ante sí una dura batalla contra la legionela. En los últimos cuatro años los casos de esta enfermedad no han dejado de aumentar y en 2002 se superó la barrera psicológica de los 400 afectados, seis de los cuales fallecieron. Estas cifras indican que los casos se han duplicado con respecto a 2001, cuando un informe de la Generalitat ya advertía de que Cataluña es una de las áreas más afectadas por legionela en el conjunto de los países desarrollados.

La primera alarma saltó en noviembre de 2000, cuando un potente brote de legionela afectó a 48 personas en el barrio de la B...

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Cataluña tiene ante sí una dura batalla contra la legionela. En los últimos cuatro años los casos de esta enfermedad no han dejado de aumentar y en 2002 se superó la barrera psicológica de los 400 afectados, seis de los cuales fallecieron. Estas cifras indican que los casos se han duplicado con respecto a 2001, cuando un informe de la Generalitat ya advertía de que Cataluña es una de las áreas más afectadas por legionela en el conjunto de los países desarrollados.

La primera alarma saltó en noviembre de 2000, cuando un potente brote de legionela afectó a 48 personas en el barrio de la Barceloneta, dos de las cuales murieron. En aquel episodio, las administraciones tomaron cartas en el asunto dictando normativas que obligaban a limpiar y censar las torres de refrigeración de empresas y edificios públicos, unas instalaciones que por su nivel de humedad y temperatura se convierten en el hábitat ideal para la bacteria que causa la legionela.

Pero las medidas no han sido suficientes. Lo ilustra el hecho de que desde el año 2000 los casos de legionelosis no han dejado de aumentar. El director general de Salud Pública, Lluís Salleras, admite esta evolución negativa, pero asegura que tiene una explicación técnica y también tranquilizadora para la sociedad. "No es que haya más casos de legionelosis ahora que antes, lo que pasa es que ahora los detectamos todos", asegura el máximo responsable de Salud Pública.

En opinión de Salleras, los grandes brotes de legionelosis detectados en Cataluña en los últimos años han hecho tomar conciencia a los médicos y a las administraciones, que ahora investigan todos los casos de neumonía sospechosos de ser causados por la bacteria.

Entre las tasas más altas

"Las nuevas pruebas analíticas, que permiten detectar la enfermedad con un simple análisis de orina, nos lo han puesto mucho más fácil", afirma Salleras. Además, según el director general de Salud Pública, la diferencia entre Cataluña y otras comunidades y países radica en que "en otros países la prueba de la legionela no se aplica en todos los casos"; ello explicaría que Cataluña registre muchos más afectados por la enfermedad.

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Pero lo cierto es que un informe del propio Departamento de Sanidad, elaborado por el Servicio de Vigilancia Epidemiológica, alerta de que la presencia de la enfermedad no ha dejado de aumentar desde 1989 y de que "sus tasas de incidencia en Cataluña están entre las más altas de los países desarrollados". El Servicio de Vigilancia Epidemiológica informa de que en el año 2001 se registró una tasa de 3,5 casos de legionela por cada 100.000 habitantes. Las cifras de 2002 todavía no están cerradas, pero todo apunta a que la tasa de incidencia se duplicará. El boletín epidémico de 2002 apunta otra posible causa que explicaría el aumento del número de casos: el factor climático. El informe indica que el clima templado de Cataluña favorece la aparición de la bacteria en medios húmedos y también obliga a instalar muchas torres de refrigeración.

Para hacer frente a esta situación, el Departamento de Sanidad está preparando un nuevo decreto que sustituirá el aprobado a principios de 2001 y que obliga a los propietarios a censar las torres de refrigeración y a desinfectarlas cada seis meses. Estas medidas, que se han demostrado insuficientes, se endurecerán con el nuevo decreto que verá la luz este mes de febrero.

El decreto introducirá dos medidas principales. Por una parte, el censo de las torres tendrá que hacerse por duplicado. Además del propietario de la instalación, la empresa instaladora también tendrá que censar la torre en un registro público. Salleras agregó: "Los controles tendrán que hacerse cada tres meses o menos y la limpieza se deberá realizar cada vez que se encuentre un índice de contaminación relevante".

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