La aproximación a Rabat no altera la política de España
La mejora de relaciones entre España y Marruecos, puesta de manifiesto el jueves con la visita a Rabat del secretario de Estado, Ramón Gil Casares, no cambia la actitud del Gobierno ni del Partido Popular sobre el Sáhara.
El vicepresidente primero, Mariano Rajoy, lo reiteró ayer, tras la reunión del Consejo de Ministros, y poco antes de viajar a Rabat el propio Gil Casares había recordado, ante los micrófonos de RNE, que el Gobierno es partidario de no imponer una solución a ninguna de las partes. Si éstas no logran avanzar, habría que desempolvar el único acuerdo que alcanzaron, el de ...
La mejora de relaciones entre España y Marruecos, puesta de manifiesto el jueves con la visita a Rabat del secretario de Estado, Ramón Gil Casares, no cambia la actitud del Gobierno ni del Partido Popular sobre el Sáhara.
El vicepresidente primero, Mariano Rajoy, lo reiteró ayer, tras la reunión del Consejo de Ministros, y poco antes de viajar a Rabat el propio Gil Casares había recordado, ante los micrófonos de RNE, que el Gobierno es partidario de no imponer una solución a ninguna de las partes. Si éstas no logran avanzar, habría que desempolvar el único acuerdo que alcanzaron, el de celebrar un referéndum de autodeterminación.
Jorge Moragas, el secretario de Relaciones Internacionales del PP, recibió ayer, en la sede del partido, a la Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia de Género. Ambos acordaron la creación de una comisión conjunta para los derechos del pueblo saharaui, informó a la salida Cristina del Valle, la cantante y portavoz de esa plataforma, según la agencia Efe.
El presidente José María Aznar se dejó, por último, retratar por un fotógrafo de La Vanguardia ante una foto, colocada en su mesa de despacho, del islote de Perejil sobre el que ondea la bandera española. El periódico publicó la instántanea el 5 de enero.