Bélgica fuerza la entrada del petrolero 'Vicky' en un puerto

"De la crisis del Prestige hemos aprendido dos cosas: que es necesario gestionar el problema desde la zona del desastre y que hay que forzar a los puertos cercanos para que acojan al petrolero cuanto antes", explicó ayer la portavoz del Ministerio belga de Transportes, Isabelle Valentiny. El petrolero turco Vicky está varado desde la noche del miércoles pasado (1 de enero) a 28 kilómetros de Ostende (Bélgica) con 70.000 toneladas de gasóleo y 3.500 de fuel pesado y, en contra de las medidas tomadas en Galicia, las autoridades se han apresurado a forzar la extracción de parte del ...

"De la crisis del Prestige hemos aprendido dos cosas: que es necesario gestionar el problema desde la zona del desastre y que hay que forzar a los puertos cercanos para que acojan al petrolero cuanto antes", explicó ayer la portavoz del Ministerio belga de Transportes, Isabelle Valentiny. El petrolero turco Vicky está varado desde la noche del miércoles pasado (1 de enero) a 28 kilómetros de Ostende (Bélgica) con 70.000 toneladas de gasóleo y 3.500 de fuel pesado y, en contra de las medidas tomadas en Galicia, las autoridades se han apresurado a forzar la extracción de parte del combustible para evitar una nueva marea negra, una tarea que se está demostrando más difícil y lenta de lo previsto.

El frío (con temperaturas de hasta -13 grados) y el viento que soplan en el canal de la Mancha han imposibilitado bombear el fuel hacia otro barco. Se calcula que se han vertido al mar 300 litros de fuel y en las playas belgas se han recogido cerca de 300 aves petroleadas.

De momento se han trasvasado unas mil toneladas de fuel desde las cisternas dañadas del Vicky a las más seguras, operación para la cual es preciso calentar el fuel pesado, espesado por el frío. "Es necesario que el viento disminuya. Por el momento es imposible mantener otro barco junto al Vicky", ha declarado el capitán que supervisa la operación, Jacques Loncke, al rotativo La Libre Belgique.

El petrolero turco Vicky quedó varado en el canal de la Mancha, frente a Ostende, tras chocar contra el carguero Tricolor semihundido en la zona. La ministra belga de Transportes, Isabelle Durant, se desplazó el viernes a Ostende para dirigir desde allí, una vez creado un comité de crisis, la operación. El trasvase de crudo de unas cisternas a otras reequilibrará el barco y hoy se intentará extraer parte del diesel ligero para automóviles que transportaba el buque (unas 7.000 de las 70.000 toneladas) a otro barco. Una vez hecha esta operación, si el tiempo lo permite, se remolcaría el petrolero mañana mismo hasta un puerto cercano.