Los 'arrantzales' enseñan a pescar fuel
Los arrantzales (pescadores vascos) están ya dispuestos a enseñar a sus colegas asturianos y cántabros cómo pescar fuel con redes. El éxito de la iniciativa tomada por las cofradías de Euskadi y la comisión de seguimiento del vertido del Prestige para recoger combustible ha llevado a que los Gobiernos de Asturias y Cantabria quieran extender el sistema a su propia flota de bajura, aseguró ayer el portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Jon Imaz. Euskadi cuenta ahora con 25 barcos operativos, que han descargado las primeras toneladas en Cantabria, y otros 55 están a la espera de...
Los arrantzales (pescadores vascos) están ya dispuestos a enseñar a sus colegas asturianos y cántabros cómo pescar fuel con redes. El éxito de la iniciativa tomada por las cofradías de Euskadi y la comisión de seguimiento del vertido del Prestige para recoger combustible ha llevado a que los Gobiernos de Asturias y Cantabria quieran extender el sistema a su propia flota de bajura, aseguró ayer el portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Jon Imaz. Euskadi cuenta ahora con 25 barcos operativos, que han descargado las primeras toneladas en Cantabria, y otros 55 están a la espera de los permisos del Instituto Social de la Marina para zarpar. Dado el paro estacional de la flota, las autoridades vascas no quieren que los marineros pierdan sus derechos. Cada buque puede recoger ocho toneladas.
Hoy saldrán a la mar dos parejas de arrastreros de altura con redes tupidas y capacidad para extraer 150 toneladas al día. El sistema de recogida que se probará es similar al de los pesqueros franceses, pero los buques vascos tienen mayor capacidad. Tres remolcadores con bombas de extracción siguen amarrados a puerto a la espera de un acuerdo para recoger en Estaca de Bares el combustible vertido por el Prestige.
Las costas vascas recibieron ayer otra tonelada de fuel en manchas que llegaron a las playas vizcaínas de Sopelana y La Salvaje. Un helicóptero del Cuerpo Nacional de Policía detectó además una mancha de fuel de 10 metros de diámetro a media milla de la costa vizcaína, entre el cabo Matxitxako y Bermeo.