Entrevista:Roberto Lavagna | Ministro de Economía argentino

"El pacto con el FMI está en manos de sus principales accionistas, el G-7"

El ministro de Economía argentino, Roberto Lavagna, cerró ayer en Madrid una gira por los países europeos que más pesan en el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener, según él, el apoyo político que necesita Argentina para cerrar un acuerdo con el Fondo. A excepción del Reino Unido, Lavagna golpeó las puertas en París, Berlín, Roma y Madrid para forzar el pacto. ¿Tuvo éxito la misión? "Ya veremos", contestó Lavagna, bastante dubitativo. De todos modos, fue positivo y declaró que Argentina, poco a poco, va saliendo a flote, pero que con el apoyo del FMI sería mejor.

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El ministro de Economía argentino, Roberto Lavagna, cerró ayer en Madrid una gira por los países europeos que más pesan en el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener, según él, el apoyo político que necesita Argentina para cerrar un acuerdo con el Fondo. A excepción del Reino Unido, Lavagna golpeó las puertas en París, Berlín, Roma y Madrid para forzar el pacto. ¿Tuvo éxito la misión? "Ya veremos", contestó Lavagna, bastante dubitativo. De todos modos, fue positivo y declaró que Argentina, poco a poco, va saliendo a flote, pero que con el apoyo del FMI sería mejor.

Pregunta. ¿Cómo está hoy la economía argentina?

Respuesta. Hubo una recuperación de dos trimestres consecutivos del PIB, y el último, si bien aún no concluyó, va claramente camino a eso. Por primera vez desde 1998 la economía ha crecido durante tres trimestres consecutivos, aunque empezando desde niveles muy bajos después de cuatro años de recesión. La inflación está hoy en una media del 0,5% mensual, cuando en abril estaba en el 15%. Los bancos están lentamente comenzando a dar créditos otra vez. El dólar está estable desde hace cuatro meses y hemos recuperado reservas en divisas.

P. ¿Esto sigifica que Argentina puede crecer sin el FMI?

R. No, no hay por qué decir sin el FMI. En esto yo digo: solos y habiendo pagado 4.300 millones de dólares de deuda a lo largo del año, logramos todo lo que le dije. Si además tuviéramos el apoyo de la comunidad finaciera internacional y postergáramos algunos pagos, sería más fácil.

P. ¿Qué falta para cerrar un pacto con el Fondo?

R. Hay incertidumbres de tipo político, ligadas al periodo preelectoral y la tensión con la Corte Suprema. Esas cosas no van a ser resueltas por los técnicos del Fondo, tendrán que ser resueltas por sus principales accionistas; los miembros del G-7 [EE UU, Japón, Canadá, Alemania, Reino Unido, Francia e Italia]. El acuerdo con el FMI hoy es, básicamente, un problema político.

P. Estuvo en cuatro países que tienen el 16% de los votos del FMI. ¿Qué consiguió de ellos?

R. Hmmmm, veremos, veremos. En esto me gusta ser prudente. Lo que le puedo decir es que todas las reuniones fueron muy buenas, hablamos al máximo nivel. Todas ellas duraron más de lo previsto y hubo cero protocolo.

P. ¿Cree que mejoró la percepción que en Europa tienen de Argentina luego de su visita?

R. Espero que sí. En muchos casos era claro que no tenían toda la información. Tampoco tenían nuestra visión de lo que significa la postergación del pago al Banco Mundial. Muchos pensaban, influidos por algunos medios de prensa, que no pagar fue una táctica de negociación. Creo que ahora comprendieron que no era una táctica, sino una necesidad real, porque Argentina tiene que pagar un montante equivalente a casi el 100% de sus reservas de aquí al 25 de mayo.

P. ¿Qué hará Argentina ante los próximos pagos si no hay acuerdo con el FMI?

R. No voy a discutir sobre este punto.

P. ¿Por qué hay hambre en Argentina?

R. Mire, en esto hay dos cosas en las que hay que tener mucho cuidado en transmitir. Está claro que hay una situación muy lamentable, casi diría vergonzosa, en cuanto a cuestiones de marginación en Argentina. Pero no es nuevo, viene de muchos años atrás. Por otro lado, hay una explotación sensacionalista a partir de un caso específico. Y las dos cosas son verdad. Hay explotación indebida, como se hace con otros sucesos en el mundo, y por otro lado hay una realidad, que es el fuerte deterioro socioeconómico de los últimos 12 años.

P. El aumento de tarifas previsto lo pone entre la espada y la pared... Por un lado, las empresas dicen que necesitan más dinero para seguir prestando un servicio, pero por otro, la mayoría de los usuarios... ¿Qué hará el Gobierno?

R. Los sectores bajos de la población no van a tener ningún aumento. En el caso de la electricidad hablamos del 40% de los usuarios, y en el caso del gas, de más del 35%. Para los demás, las tarifas aumentarán entre un 9% y un 10%.

P. Algunas empresas creen que el monto del aumento es insuficiente...

R. Las empresas patalean un poco en sus discursos públicos, pero no patalean tanto. Tras la reunión con los empresarios españoles quedó claro que aún consideran a Argentina y al Mercosur como un lugar para invertir.

P. ¿Qué opina de la intención de la Corte Suprema de dolarizar los depósitos atrapados?

R. Hay muchas operaciones de sectores interesados detrás de esto. El Supremo habla por sus sentencias, cuando yo vea la sentencia, hablaré. Leí el dictamen de uno de los ocho jueces en los diarios y, francamente, me molestó. Esto genera una situación de agitación inútil.

El ministro Lavagna, en un momento de la entrevista de ayer.RICARDO GUTIÉRREZ

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