La vivienda en la región metropolitana de Barcelona duplica su precio en 5 años

El sindicato UGT califica 'este inmenso negocio' como 'el estraperlo del siglo XXI'

Si la vivienda en Barcelona es una de las más caras de España, su región metropolitana empieza peligrosamente a parecerse a ella. El precio del metro cuadrado de un piso de segunda mano se ha duplicado en municipios como Mataró, Badalona o Gavà, y las de nueva construcción han sufrido el mismo incremento entre 1997 y 2001, según datos de Política Territorial y Obras Públicas. UGT, que presentó ayer un estudio sobre políticas públicas de vivienda, comparó 'este inmenso negocio' con 'el estraperlo del siglo XXI'.

Frente a esta situación de auge imparable de los precios de 'un bien de prim...

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Si la vivienda en Barcelona es una de las más caras de España, su región metropolitana empieza peligrosamente a parecerse a ella. El precio del metro cuadrado de un piso de segunda mano se ha duplicado en municipios como Mataró, Badalona o Gavà, y las de nueva construcción han sufrido el mismo incremento entre 1997 y 2001, según datos de Política Territorial y Obras Públicas. UGT, que presentó ayer un estudio sobre políticas públicas de vivienda, comparó 'este inmenso negocio' con 'el estraperlo del siglo XXI'.

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Frente a esta situación de auge imparable de los precios de 'un bien de primera necesidad' como la vivienda, de acuerdo con la definición que merece en la Constitución, UGT criticó ayer la estrepitosa caída de la construcción de vivienda social, que ha bajado del 68% de 1985 al 10% que represento el año pasado respecto a todas las viviendas construidas.

'Nunca en toda la historia de la democracia se había construido tan poca vivienda protegida', aseguró ayer Jaume Vallbona, portavoz de UGT e integrante del Consejo Económico Social (CES). Esta entidad ha publicado estos días un estudio que atribuye el fuerte incremento de los pisos al impacto del suelo, cuya liberalización aprobó el PP hace unos años. A las voces de alarma de UGT se sumó ayer el Consejo de la Juventud de Barcelona, que reivindicó precios asequibles para los más jóvenes. Y es que este sector de la población 'lo tiene muy mal' para moverse del hogar familiar, al menos en el área metropolitana de Barcelona, aseguró ayer Vallbona.

Según datos de Política Territorial, el precio por metro cuadrado de una vivienda de nueva construcción costaba en 2001 más del doble que en 1997 en ciudades como Mataró, Gavà, Badalona o Terrassa. Los pisos de seguna mano han subido en la misma proporción o incluso más. TINSA, una empresa de tasaciones inmobiliarias, estima que sólo en 2002 el precio de la vivienda en la provincia de Barcelona se ha incrementado el 19% respecto al año pasado.

Pero de todos los municipios catalanes, es la ciudad de Lleida la que se lleva la palma: el precio del metro cuadrado ha llegado a triplicarse entre 1998 y 2001. 'La llegada del AVE y la perspectiva de estar a una hora de viaje de Barcelona y a sólo dos de Madrid, ha puesto la vivienda por las nubes', señaló ayer Vallbona.

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Respecto al alza de precios en Barcelona- de la que se tienen datos del primer trimestre de 2002-, la situación no pinta mejor. Las cifras de la Generalitat indican que el precio de la vivienda de nueva construcción se ha duplicado en varios distritos de la ciudad en seis años: así, mientras en 1997 el metro cuadrado en el distrito de Les Corts-Pedralbes valía 1.559 euros, en la actualidad su precio medio es de 3.307 euros. En l'Eixample, se ha pasado de 1.499 a 3.278; en Gràcia de 1.356 euros a los 3.042 actuales y en Horta-Guinardó, de los 1.341 euros del año 1997 a los 2.725 de hoy.

Òscar Riu, portavoz de los jóvenes de UGT, lamentó la 'desidia mental' de los responsables políticos 'ante esta situación tan injusta' y pidió que las administraciones hagan una mayor inversión en el mercado inmobiliario. El sindicato añadió que las ayudas que otorga el Gobierno son en realidad ineficaces porque el dinero que dan por metro cuadrado 'es muy inferior al precio medio' de la vivienda. Por ello exigió que el 50% de los pisos que edifique la Generalitat sean de promoción pública y que el Instituto Catalán de Finanzas se convierta en un mercado hipotecario que ayude a promocionar la vivienda social. UGT asegura que la alcaldía de Madrid, del PP, otorga más ayudas que el Ayuntamiento socialista de Barcelona. 'Es simplemente lamentable', concluyó Riu.

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