Las universidades organizan clases de repaso ante la baja preparación de los estudiantes

Los centros de enseñanza superior opinan que los alumnos de bachillerato llegan desorientados

Cursos cero, introductorios, de nivelación... Cada universidad les da un nombre y una organización diferente, pero les une la misma intención: repasar y reforzar la formación en determinadas asignaturas a los estudiantes que llegan del bachillerato antes de iniciar sus primeras clases universitarias. Si bien la idea se empezó a aplicar hace un lustro en algunas carreras muy técnicas, en los últimos dos años estos cursos se han generalizado a gran parte de los estudios y empieza a ser habitual en casi todas las universidades, que cada vez les destinan más recursos y profesorado. El motivo es cl...

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Cursos cero, introductorios, de nivelación... Cada universidad les da un nombre y una organización diferente, pero les une la misma intención: repasar y reforzar la formación en determinadas asignaturas a los estudiantes que llegan del bachillerato antes de iniciar sus primeras clases universitarias. Si bien la idea se empezó a aplicar hace un lustro en algunas carreras muy técnicas, en los últimos dos años estos cursos se han generalizado a gran parte de los estudios y empieza a ser habitual en casi todas las universidades, que cada vez les destinan más recursos y profesorado. El motivo es claro: los alumnos llegan mal preparados a la Universidad, aunque la Administración no lo reconozca.

'Aunque sea sistemáticamente negado por las administraciones y las propias universidades, los alumnos llegan a la Universidad pésimamente preparados', afirma Joan Clavera, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Clavera explica que en su facultad imparte cursos de matemáticas, cálculo y contabilidad dos semanas antes del inicio oficial de las clases, 'y tienen tanto éxito que a veces nos faltan clases, porque los alumnos se dan cuenta de que lo necesitan'.

Este año se han matriculado más de un centenar de estudiantes a estos cursos que 'en verdad son un pegote para reaprender determinadas materias instrumentales sin las que les es muy difícil seguir después las clases', agrega Clavera. El decano, que no ahorra críticas a la propia Universidad, sostiene que el problema radica en que los alumnos llegan a los estudios superiores 'faltos de autonomía y sin capacidad de disciplina y aprendizaje en solitario', y con la idea de que 'si vas tirando, pasando créditos o te vas presentado a convocatorias, al final vas a sacar la carrera'.

Además de Económicas y Empresariales, los cursos de la UAB se extienden a otras ocho licenciaturas. Por ejemplo, en Sociología se repasan fundamentos matemáticos y estadísticos, en Ingeniería se dan talleres de matrices, derivadas e integrales, y en Psicología se imparte un programa de biología y metodología. 'Hay que cambiar el chip del profesorado porque en muchos institutos, como en la Universidad, aún pervive una mentalidad carpetovetónica de dar apuntes y empollar, cuando lo que se debe enseñar es a aprender a estudiar y a relacionar los temas a partir de herramientas como Internet, libros y artículos', señala Clavera.

La Universidad de Barcelona (UB) también imparte cursos preparatorios para Derecho, Relaciones Laborales y Económicas, y admite que está 'en fase de estudio' ampliar la oferta a muchas otras carreras. Marcus González, profesor de Derecho Constitucional y coordinador del curso cero de Derecho, imparte junto con Jaume Magra, secretario de la facultad, los cursos de introducción a las ciencias jurídicas. Dura 25 horas, se da por grupos de 30 personas una semana antes del inicio de las clases y su éxito es contundente: cerca del 80% de los matriculados deciden apuntarse al curso.

'Se trata de dar las herramientas necesarias para que el aterrizaje en la Universidad sea lo más suave posible, lo cual incluye introducir los contenidos de la carrera y dar a conocer todos los servicios del centro, como la biblioteca', explica Magra. Sin ser tan explícito como Clavera, Magra está de acuerdo en que los alumnos ahora son 'diferentes; en general vienen más despistados, parecen más tiernos, más ingenuos, sin tener demasiado claro a dónde van. Quizá es que la secundaria, a pesar de la buena voluntad de todos y del excelente trabajo del profesorado, no ha acabado de funcionar'.

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Profesional del estudio

Casi todos los 25 centros docentes de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) organizan sus propios cursos de repaso -aquí llamados de nivelación- en función de sus necesidades. Pero el nuevo equipo rector, capitaneado por Josep Ferrer Llop, ve cada vez más claro que hay que unificar este tipo de herramientas. El convencimiento es tal que la UPC, junto con equipo de profesores de secundaria, está llevando a cabo un estudio para 'caracterizar al estudiante de enseñanza obligatoria y conocer verdaderamente sus aptitudes para aplicar después un proyecto global que pueda establecer una verdadera conexión entre secundaria y la Universidad', señala Joan Maria Miró, vicerrector de Docencia y Extensión Universitaria. Miró afirma que la UPC 'dedica muchos esfuerzos para adecuar el primer curso a los alumnos procedentes del bachillerato o los ciclos formativos, y con esto no hay ni un ápice de crítica a la labor de los profesores de estos estudios, que es encomiable'.

El vicerrector no duda en afirmar: 'Es evidente que la tipología del alumno ha cambiado, quizá por la falta del hábito de esfuerzo o de trabajo, pero también en el buen sentido, porque llegan con buenos conocimientos de inglés e informática'. 'Quizá lo que más cuesta es que interioricen que, si llegas a la Universidad, debes convertirte en un profesional del estudio', concluye.

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