La banca internacional se compromete a sostener a Brasil hasta las elecciones

SCH, BBVA y Citigroup, entre otras entidades, mantendrán su 'nivel de negocio' en el país

Los principales bancos mundiales con inversiones en Brasil se comprometieron ayer en Nueva York a mantener su nivel de negocio en el país latinoamericano tras una reunión celebrada con dos de sus responsables económicos, el ministro de Hacienda, Pedro Malán, y el presidente del Banco Central, Arminio Fraga. Los funcionarios brasileños les garantizaron una transición tranquila tras las próximas elecciones presidenciales y que Brasil respetaría sus compromisos internacionales. La decisión puede calmar a los mercados hasta la celebración de los comicios en octubre.

'Los bancos nos han aseg...

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Los principales bancos mundiales con inversiones en Brasil se comprometieron ayer en Nueva York a mantener su nivel de negocio en el país latinoamericano tras una reunión celebrada con dos de sus responsables económicos, el ministro de Hacienda, Pedro Malán, y el presidente del Banco Central, Arminio Fraga. Los funcionarios brasileños les garantizaron una transición tranquila tras las próximas elecciones presidenciales y que Brasil respetaría sus compromisos internacionales. La decisión puede calmar a los mercados hasta la celebración de los comicios en octubre.

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'Los bancos nos han asegurado que mantendrán sus niveles de negocio en Brasil. Es la señal más fuerte que nos podían dar. También nos han asegurado que no alterarán el nivel actual de sus créditos a la exportación. Pensamos además que algunas entidades están incluso dispuestas a aumentarlos', dijo Fraga tras el encuentro mantenido en la sede de la Reserva Federal de Nueva York.

Las 16 entidades bancarias, entre ellas el BBVA, el Santander Central Hispano, Citigroup, Bank of America y JP Morgan Chase, reiteraron en un breve comunicado su 'compromiso a largo plazo con Brasil', 'su apoyo al programa económico' y el mantenimiento de 'su actual nivel de negocio en el país, incluidos los créditos a la exportación'.

Los bancos extranjeros, que en marzo tenían invertidos en Brasil cerca de 66.000 millones de dólares, han reducido sus préstamos al país. Varias entidades ya han disminuido, en algunos casos hasta un 20%, su inversión en bonos y deuda en los primeros meses de este año.

Y no sólo eso, sino que también habían empezado a recortar su financiación a la exportación, una actividad que por lo general se considera de bajo riesgo y que comprometía la capcidad de Brasil de salir adelante comercialmente. Frenar esta tendencia es lo que buscaban ayer Malán y Fraga.

Los representantes de algunos bancos habían declarado antes de la reunión que no pensaban 'dar su brazo a torcer'. Y no lo han hecho. El único compromiso explícito es mantener los créditos a la exportación y 'el nivel general' de sus negocios en Brasil, pero sin una referencia explícita a los bonos o a la deuda privada de las empresas. Con todo, los mercados financieros reaccionaron de forma positiva. Tanto el bono más negociado como el real, la moneda brasileña, se revalorizaron tras conocerse el resultado de la reunión.

Era la meta principal del viaje a Nueva York de los dos responsables brasileños que calificaron el encuentro de 'éxito total': alejar la posibilidad de una moratoria de su deuda y recordar que las bases de la economía brasileña, uno de los primeros destinos de las inversiones estadounidenses y españolas, siguen siendo sólidas.

'Estamos muy satisfechos de este encuentro y pensamos que es un paso importante para cambiar las cosas y tratar de restaurar la confianza en la economía de nuestro país', añadió el presidente del Banco Central. 'Hace unas semanas había un gran nivel de ansiedad que creo se ha ido calmando. El país va en la dirección adecuada'.

Cambio repentino

Recalcó sin embargo que 'el encuentro por sí mismo no es la solución a todos los problemas que padece la economía brasileña'. El ministro de Hacienda fue algo más prudente. 'No podemos esperar que se produzca un cambio repentino, un gran bang que cambie la situación en nuestro país, será un proceso largo restablecer el nivel de confianza en Brasil', dijo Malán.

Hace ya unos días, en una visita a Río de Janeiro, el presidente del banco Santander Central Hispano (SCH), Emilio Botín, reiteró la confianza de su grupo en la economía brasileña y también garantizó el mantenimiento de sus inversiones.

En la reunión, que duró casi tres horas, Fraga y Malán expusieron los detalles de la situación por la que atraviesa Brasil, sus recientes discusiones con el FMI y la inminencia de las elecciones presidenciales del próximo 6 de octubre que inquietan especialmente a los inversores, preocupados por una posible victoria del socialista Luis Inázio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT) o del candidato del centro izquierda, Ciro Gomes. Fraga aseguró que la transición se llevará de forma tranquila y se garantizarán las condiciones para que el nuevo presidente tenga 'un buen comienzo'.

Pedro Malán, ministro de Hacienda(izquierda) y Arminio Fraga, presidente del Banco Central de Brasil, ayer en Nueva York.REUTERS

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