Carta a Torres Hurtado

Usted ha estado durante meses empeñado en criminalizar al movimiento antiglobalización, tratando como delincuentes a las decenas de miles de ciudadanos que se han desplazado hasta Sevilla para participar en los actos de la Cumbre Alternativa, y cuyo único 'delito' es luchar por un mundo más justo y solidario.

Usted ha sobrepasado todos los límites permisibles en un estado de derecho: ha intentado suspender el derecho de manifestación, ha lanzado acusaciones injuriosas contra las personas que participaban en los actos del Foro Social, ha envenenado los medios de comunicación anunciando a...

Usted ha estado durante meses empeñado en criminalizar al movimiento antiglobalización, tratando como delincuentes a las decenas de miles de ciudadanos que se han desplazado hasta Sevilla para participar en los actos de la Cumbre Alternativa, y cuyo único 'delito' es luchar por un mundo más justo y solidario.

Usted ha sobrepasado todos los límites permisibles en un estado de derecho: ha intentado suspender el derecho de manifestación, ha lanzado acusaciones injuriosas contra las personas que participaban en los actos del Foro Social, ha envenenado los medios de comunicación anunciando actos violentos con el objetivo de atemorizar a la población (eso son tácticas terroristas), ha ordenado identificar y registrar a miles de personas por su 'pinta sospechosa' (para usted debe ser delito llevar coleta, zarcillos, una pegatina o ropa informal).

A usted le han dado una lección democrática las más de 100.000 personas (por cierto, en eso de contar los alumnos de la tan criticada LOGSE están más preparados que usted) que participaron en la manifestación del sábado, que no se han dejado asustar por sus tácticas intimidatorias, respondiendo como deben hacerlo los ciudadanos cuando ven amenazados sus derechos fundamentales: ejerciéndolos.

Usted ha hecho el ridículo y se ha quedado sólo con su guerra inventada, un ridículo sólo comparable al que han hecho los jueces que han esperado en la comisaría de policía a esos cientos de violentos que usted había asegurado que se habían detectado en Sevilla, y que sólo han existido en su antidemocrática imaginación y en la de la Junta de Jueces de Sevilla que le ha secundado.

Usted señor Hurtado debe pedir disculpas públicas al Foro Social de Sevilla y a todos los sevillanos, y después, por favor, váyase.