Una huelga cierra el Museo Británico por primera vez en 250 años

El Museo Británico cerró ayer sus puertas al público debido a la huelga de 24 horas convocada por los sindicatos, la primera en sus 250 años de historia. La dirección quiere recortar 150 de sus 1.000 empleos para evitar que la institución acumule un déficit de cinco millones de libras (7,8 millones de euros) en el ejercicio 2004-2005.

Los sindicatos convocaron la huelga para oponerse al recorte de la plantilla, que a su juicio redundará en una merma de la calidad de los servicios. Tanto la dirección como los sindicatos coinciden en atribuir el problema financiero al recorte de las ayuda...

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El Museo Británico cerró ayer sus puertas al público debido a la huelga de 24 horas convocada por los sindicatos, la primera en sus 250 años de historia. La dirección quiere recortar 150 de sus 1.000 empleos para evitar que la institución acumule un déficit de cinco millones de libras (7,8 millones de euros) en el ejercicio 2004-2005.

Los sindicatos convocaron la huelga para oponerse al recorte de la plantilla, que a su juicio redundará en una merma de la calidad de los servicios. Tanto la dirección como los sindicatos coinciden en atribuir el problema financiero al recorte de las ayudas del Estado, que han disminuido un 30% en términos reales en los últimos 10 años, según ambas partes. Pero mientras la dirección propone un recorte de la plantilla, los sindicatos quieren que se inyecte más dinero público.

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El museo se nutre de fondos públicos y de donaciones del público. Los 20.000 visitantes que recibe cada día entran de manera gratuita y sólo en algunas exhibiciones temporales se cobra entrada. Grandes paneles invitan a pagar unas libras de manera voluntaria para garantizar el futuro de la entidad. Y las obras en el llamado Gran Patio, cerrado de la intemperie con una monumental cristalera, han sido financiadas con el dinero recogido por los Amigos del Museo Británico. Pero los fondos que llegan de esas donaciones y las aportaciones del Gobierno no cubren los gastos anuales del museo.

'Con esta huelga no sólo queremos defender nuestros puestos de trabajo; es la viabilidad y la supervivencia del museo lo que está en juego', afirman los sindicatos. 'Queremos concienciar al público para que presione al Gobierno a favor de un aumento de su contribución'. La dirección compartió sus buenas intenciones, pero no retiró el plan de recortes de plantilla.

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