Cultura multa con 120.000 euros a una constructora por tirar un edificio protegido

El Gobierno vasco ha sancionado con 120.202,42 euros a una constructora ya disuelta por derribar ilegalmente un edificio protegido del casco histórico de Otxandio, que fue declarado conjunto monumental en 1995. Otra empresa comenzó recientemente a edificar cuatro viviendas en el solar resultante. El Departamento de Cultura no tiene garantías de que pueda llegar a cobrar la multa impuesta a la ya desaparecida firma Royser SL.

Royser SL aprovechó el día posterior a la festividad de Reyes de 2000 para echar abajo el inmueble de la calle Artekale, sobre el que pesaba una orden de conservaci...

El Gobierno vasco ha sancionado con 120.202,42 euros a una constructora ya disuelta por derribar ilegalmente un edificio protegido del casco histórico de Otxandio, que fue declarado conjunto monumental en 1995. Otra empresa comenzó recientemente a edificar cuatro viviendas en el solar resultante. El Departamento de Cultura no tiene garantías de que pueda llegar a cobrar la multa impuesta a la ya desaparecida firma Royser SL.

Royser SL aprovechó el día posterior a la festividad de Reyes de 2000 para echar abajo el inmueble de la calle Artekale, sobre el que pesaba una orden de conservación específica. La arquitectura del casco histórico de Otxandio, una de las primeras villas de Vizcaya en obtener la Carta Puebla (siglo XIII), se ha preservado a través de los siglos como un reflejo fiel de la época bajomedieval. El Gobierno vasco aprobó en 1995 un decreto por el que estableció un régimen de protección especial para el centro urbano de la localidad y elaboró un listado de las construcciones que tenían que ser salvaguardadas y su grado de conservación. En el grupo de edificios de protección básica -los grados más altos de protección son de tipo especial y media- incluyó el bloque de tres plantas del número 30 de la calle Artekale, el antiguo camino real de esta localidad vizcaína de poco más de mil habitantes.

Los responsables de Royser SL habían solicitado al Centro de Patrimonio del Ejecutivo autónomo permiso para abordar importantes reformas en esta construcción. La estructura carecía de un valor arquitectónico o artístico especial, aunque constituía, según el decreto de 1995, una parte importante del patrimonio edificado, por lo que su demolición estaba prohibida y cualquier remodelación precisaba de autorización concreta. Su base, en piedra de sillería, representaba uno de sus principales atractivos.

Licencia de obras

Las autorizaciones previas del Gobierno vasco y la Diputación foral eran requisitos indispensables para que el Ayuntamiento de Otxandio otorgara la licencia de obras a este proyecto, permisos que nunca fueron expedidos. La promotora no aguardó a la respuesta oficial y demolió el bloque el 7 de enero de 2000, sin que el consistorio, que carece de Policía Municipal y que aquel viernes semifestivo apenas contaba con técnicos, pudiera evitarlo, asegura el alcalde, Iñigo Lasuen de la coalición PNV-EA.

El Ayuntamiento comunicó lo ocurrido al Gobierno vasco, que un año más tarde incoó un expediente a Royser SL, que incluía la imposición de una multa máxima de 601.000 euros y que se ha saldado con una penalización de 120.202 euros. Un portavoz de Cultura aclaró que este importe es proporcional al nivel de protección del edificio.

Como sucede en este tipo de actuaciones, el Gobierno instó a Royser SL a abonar esta cuantía con el pasado 20 de mayo como fecha tope para que le sea aplicada la vía de apremio. Sin embargo, los responsables de la sociedad, que se disolvió poco después del inicio de la investigación, podrían eludir este pago.