El 73% de los catalanes se consideran capacitados para automedicarse

La opinión de familiares y vecinos pesa igual que la del farmacéutico al elegir una medicina

La costumbre de automedicarse continúa está plenamente vigente. La mayor información de que disponen los ciudadanos y la falta de tiempo para ir al médico hacen que el 73% de los catalanes se consideren capacitados para elegir los fármacos con que tratar sus dolencias leves. Así lo revela una encuesta del Colegio de Farmacéuticos según la cual la opinión de familiares y vecinos sobre un medicamento tiene una influencia similiar a la del farmacéutico.

La encuesta, realizada entre un millar de personas, confirma que los catalanes siguen confiando en el farmacéutico a la hora de adquirir u...

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La costumbre de automedicarse continúa está plenamente vigente. La mayor información de que disponen los ciudadanos y la falta de tiempo para ir al médico hacen que el 73% de los catalanes se consideren capacitados para elegir los fármacos con que tratar sus dolencias leves. Así lo revela una encuesta del Colegio de Farmacéuticos según la cual la opinión de familiares y vecinos sobre un medicamento tiene una influencia similiar a la del farmacéutico.

La encuesta, realizada entre un millar de personas, confirma que los catalanes siguen confiando en el farmacéutico a la hora de adquirir una medicina; de hecho, el 60% de los consultados aseguran que es el farmacéutico quien les aconseja sobre qué medicamento es mejor en cada caso. Sin embargo, más de la mitad de los encuestados no dudan en consultar a familiares, amigos y vecinos que hayan sufrido una dolencia parecida. También hay un pequeño grupo (8%) que admite tener en cuenta los mensajes publicitarios aparecidos en medios de comunicación.

La vicedecana del Colegio de Farmacéuticos, Maria Teresa Bassons, considera que los resultados de la encuesta no son preocupantes, ya que 'el 80% de los consultados afirman que confían en su farmacéutico'. Lo que no se puede evitar es, según Bassons, que cada vez haya más personas que decidan tomar un medicamento determinado sin consultar a nadie.

Casi el 75% de los usuarios que se automedican lo hacen para tratar dolores de cabeza, y el 66% para frenar procesos gripales o catarros. El 23% reconoce que se autoadministra fármacos para aliviar dolores musculares, el 5% para tratar síntomas digestivos y el 16% para tratarse otras enfermedades.

La mayoría de los encuestados que se automedican también aducen falta de tiempo para ir a la consulta del médico. Así, el 30% de los ciudadanos que reconocen que toman fármacos por iniciativa propia ante la aparición de síntomas leves dicen que no encuentran un momento para visitar al médico. El 25% de ellos señalan que en otras ocasiones habían observado que el facultativo les recetaba lo mismo que creían que debían tomar. Por ello acaban medicándose a sí mismos.

Los productos más utilizados en la autoadministración de fármacos son la Aspirina y el Gelocatil, seguidos de antigripales, como el Frenadol, y productos para tratar problemas digestivos, por ejemplo el Alka-Seltzer.

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Las personas consultadas para realizar el estudio fueron encuestadas mayoritariamente al salir de los centros de atención primaria o de farmacias de Barcelona, Mataró, Sabadell y Vilanova i la Geltrú. El estudio también tiene una parte de encuesta cualitativa para la que se ha contado con la opinión de médicos y farmacéuticos, además de la de un grupo de usuarios escogidos al azar. Según Maria Teresa Bassons, no se podrá combatir la automedicación 'sin una buena comunicación entre los tres grupos'.

'Ya sé qué me pasa'

El ciudadano está cada vez mejor informado y cada vez escoge más por sí mismo. Y los farmacéuticos lo viven cada día, por lo que es frecuente que el paciente llegue a la farmacia pidiendo un medicamento concreto. 'Ya sé lo que tengo', dice al ser interrogado por el farmacéutico. La vicedecana del Colegio de Farmacéuticos, Maria Teresa Bassons, considera lógico un cierto grado de automedicación, aunque considera que el profesional 'debe asistirle y comprobar si este fármaco es el adecuado o recomendarle, si es el caso, que visite a su médico'. 'Una cosa es que el paciente esté informado y la otra que esté educado sanitariamente', señala Bassons. Pero, ¿qué entienden los usuarios por automedicación? Cerca del 93% de los consultados opinan que automedicarse es autodiagnosticarse a sí mismo e ir a la farmacia a comprar un medicamento sin receta. El 76,9% también opina que automedicarse es comprar un medicamento que un médico le recomendó anteriormente por una dolencia ya conocida. Finalmente, el 53% de la población cree, erróneamente, que también es automedicación cuando en la dispensación del medicamento interviene primero el farmacéutico y después el médico de cabecera.

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