Un testigo 'des-protegido'

El abogado Nelson Rodríguez denunció, en 1997, ante el FBI de Puerto Rico operaciones realizadas por el antiguo BBV desde Puerto Rico e Islas Caimán. Declaró después, en noviembre de 2001 en Madrid y el 25 y 26 de marzo en Puerto Rico, ante el juez Baltasar Garzón y el fiscal David Martínez. Rodríguez asegura, en su segundo testimonio, haber informado a la agente del FBI, Andrea Rumswill, sobre su decisión de viajar, en noviembre de 2001, a España.

El 22 de noviembre de 2001, la Fiscalía Anticorrupción pidió a través de su unidad adscrita de la Guardia Civil información sobre Rodríguez....

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El abogado Nelson Rodríguez denunció, en 1997, ante el FBI de Puerto Rico operaciones realizadas por el antiguo BBV desde Puerto Rico e Islas Caimán. Declaró después, en noviembre de 2001 en Madrid y el 25 y 26 de marzo en Puerto Rico, ante el juez Baltasar Garzón y el fiscal David Martínez. Rodríguez asegura, en su segundo testimonio, haber informado a la agente del FBI, Andrea Rumswill, sobre su decisión de viajar, en noviembre de 2001, a España.

El 22 de noviembre de 2001, la Fiscalía Anticorrupción pidió a través de su unidad adscrita de la Guardia Civil información sobre Rodríguez.

Mientras tanto, Rodríguez prestó declaración el 26 de noviembre de 2001 en Madrid. Diez días más tarde, la Unidad de la Guardia Civil, tras mantener contacto con Eduardo M. Sánchez, agregado jurídico de la embajada de EE UU y miembro del FBI, elevó el 5 de diciembre de 2001 un informe sobre el 'personaje' Rodríguez.

Más información

'El agregado jurídico de la embajada estadounidense en España, a la sazón perteneciente al FBI, confirmó la existencia del agente del FBI en Puerto Rico y una investigación en curso sobre ciertas actividades del BBVA en varios países de América Central y del Sur. Asimismo, por parte del FBI contactado, se hizo especial hincapié en la necesidad de llevar la investigación con la mayor discreción posible, debido al peligro real que podría correr la vida del compareciente, debido a la gravedad de los hechos y a la relevancia de las personas implicadas en los mismos'.

Al regresar Rodríguez a Puerto Rico, el FBI le informó, a primeros de diciembre, que ya no lo consideraba su colaborador por haber acudido a una jurisdicción extranjera sin autorización.

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