Expertos de la OCDE consideran que los alumnos españoles deberían recibir más horas de clase

El presidente del Gobierno inauguró ayer, junto a la ministra de Educación, Pilar del Castillo, el seminario de la OCDE ...

El presidente del Gobierno inauguró ayer, junto a la ministra de Educación, Pilar del Castillo, el seminario de la OCDE Reformar la educación para ganar el futuro. Una perspectiva internacional, en el que participan 30 países. Varios especialistas interpretaron ayer los últimos datos del informe PISA, publicados el año pasado, en los que se ofrecía una información comparada del nivel de los alumnos de 15 años de la OCDE. España aparecía justo por debajo de la media de los 32 países entre los que se elaboró el estudio. Los estudiantes españoles llegan a los 15 años con peores niveles de comprensión de textos escritos, cultura matemática y conocimientos científicos que la media de los países más desarrollados del mundo. Pero por debajo quedaban países como Italia, Alemania y Portugal. Por encima están Francia, Reino Unido, Finlandia y Japón, entre otros.

El responsable de este estudio es Andreas Schleicher, quien explicó ayer que cuando se miden los conocimientos de los estudiantes no se busca sólo el aprendizaje de conceptos, también su capacidad de imaginar, comparar, valorar y aplicar a la vida real los conocimientos adquiridos. Schleicher destacó el buen nivel del sistema español en cuanto a equidad, es decir, que hay un número alto de alumnos que alcanzan unos conocimientos razonables, aunque sean menos los que logran la excelencia. Para este experto, España debe mejorar los resultados obtenidos sin perder de vista la equidad. Y echó en falta más horas de clase en nuestro país.

Un buen sistema educativo no es, para Schleicher, aquel que hace una selección temprana de alumnos, pero sí el que dota a los centros de más autonomía, por ejemplo.

Para José Luis García Garrido, catedrático de Educación Comparada de la UNED, que también participó en el seminario, los datos del informe PISA 'reflejan la gran mediocridad' que arroja el sistema educativo español, algo que no cree que se deba a los recursos que se destinan. Más bien al 'nivel sociocultural de la familia', 'la escasa motivación del profesorado', el 'clima de aprendizaje de los centros y la falta de esfuerzo de los alumnos'.