Agradecimiento
La nota publicada en EL PAÍS de 6 de febrero sobre mi persona, Hay un argentino contento, en el contexto de las 'asambleas populares' que han surgido en Buenos Aires como respuesta a la crisis que vive nuestro país, me ha dado muchas alegrías. La más emocionante tuvo que ver con una frase que utilicé acerca de los diez años felices que viví en España: 'El recuerdo del queso Cabrales... me produce una nostalgia atroz'.
A los pocos días me comunicaron un magistrado catalán y su esposa, una abogada, que venían de Canarias. Estaban en un tour por estos lares. Habían leído la n...
La nota publicada en EL PAÍS de 6 de febrero sobre mi persona, Hay un argentino contento, en el contexto de las 'asambleas populares' que han surgido en Buenos Aires como respuesta a la crisis que vive nuestro país, me ha dado muchas alegrías. La más emocionante tuvo que ver con una frase que utilicé acerca de los diez años felices que viví en España: 'El recuerdo del queso Cabrales... me produce una nostalgia atroz'.
A los pocos días me comunicaron un magistrado catalán y su esposa, una abogada, que venían de Canarias. Estaban en un tour por estos lares. Habían leído la nota en EL PAÍS y me traían de regalo el queso de Cabrales que tanto extrañaba y tres quesos de las islas. Era gente muy simpática, y en la charla que tuvimos se fue gestando en mí la idea de que en realidad no era yo el destinatario de los quesos. Su gesto era un homenaje y un reconocimiento a todos los que estamos intentando construir algo nuevo y mejor en nuestro país.
Por este motivo, conté la anécdota a mis vecinos e invité a todos a que compartamos los quesos con unos ricos panes y buenos vinos al finalizar la asamblea del barrio. Por supuesto que brindamos a la salud de Miguel Ángel Parramón y Sonia Ferrera, que así se llaman estos amigos de Canarias, quienes si aquella noche recibieron buenas ondas, desde aquí, desde el sur del planeta, tienen que saber que es el rebote de lo que ellos generaron con su gesto solidario.-